Acorraladas por el avance de Ucrania, las tropas rusas ordenaron el toque de queda en los territorios que aún mantienen ocupados en el este
Kiev reveló que Moscú endureció los controles y decretó la movilización general en las localidad que todavía domina en Kherson y Kharkiv. La contraofensiva de las fuerzas ucranianas se acelera
Las fuerzas ucranianas han señalado este domingo que, tras el éxito de la contraofensiva, los invasores atisban ya una movilización general y han prohibido a los hombres que abandonen los “territorios ocupados temporalmente”.
En ese sentido, indicaron que en los pueblos todavía ocupados de Kharkiv y Kherson, las tropas de Vladimir Putin endurecieron los controles, incluso con un toque de queda, según un balance de situación publicado en Facebook.
En tanto, Serguei Haidai, gobernador ucraniano de Luhansk, indicó que los invasores comenzaron a salir de ciudades que han estado ocupadas desde la guerra de 2014. El portal Nexta detalló que el repliegue se registró “en masa” en Luhanks y Alchevsk.
A su vez, Ucrania afirmó este domingo que ha arrebatado este mes más de 3.000 km2 a las tropas rusas, en su contraofensiva en el noreste del país. “Desde comienzos de septiembre, más de 3.000 km2 han vuelto bajo control ucraniano”, indicó en un comunicado el general ucraniano Valeri Zaluzhny. “En los alrededores de Kharkiv hemos empezado a avanzar no sólo en el sur y el este, sino también hacia el norte”, añadió el comandante general de las fuerzas armadas.
Kiev ha logrado avances inéditos en su contraofensiva e incluso Moscú ha reconocido el repliegue de tropas, aunque atribuyéndolo a razones técnicas y no a las supuestas derrotas a las que alude el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky.
El mandatario afirmó el sábado que el Ejército ucraniano ha recuperado en los diez primeros días de septiembre alrededor de 2.000 kilómetros cuadrados de territorio. Las Fuerzas Armadas han informado de operaciones ya “en marcha” en las localidades de Kupiansk y Izium, en la región de Kharkiv.
El contingente ruso en torno a Izium ha sido clave para los esfuerzos de Moscú de tomar la región de Donetsk, y su retirada debilitará de forma drástica la capacidad rusa de avanzar allí.
La retirada rusa era el mayor éxito de las fuerzas ucranianas en el campo de batalla desde que frustraron un intento ruso de tomar la capital, Kiev, al inicio de los casi siete meses de guerra.
El movimiento enojó a blogueros militares rusos, que lo tacharon de gran derrota e instaron al Kremlin a responder redoblando la ofensiva. Muchos criticaron con dureza a las autoridades rusas por continuar el sábado con los fuegos artificiales y otras celebraciones en Moscú por un feriado local pese a la debacle en Ucrania.