6 consejos para vivir una vida feliz, saludable y posiblemente más duradera
La píldora mágica de la felicidad no existe. Sin embargo hay una serie de conductas que nos acercan exitosamente a la calidad de vida y la longevidad. Los detalles
No no existe una píldora, poción o dispositivo mágico que pueda garantizar una vida larga, feliz y saludable. Sin embargo, las conductas y hábitos citados anteriormente son parte de un camino que tiene grandes beneficios.
Vivir sano y ser feliz no es magia, es -para muchos- una cuestión de sentido común. Aquí, 7 maneras sencillas para vivir una vida más feliz, saludable y posiblemente incluso más larga.
1. Evitar el tabaco
Si hay algo que se puede hacer para mejorar la salud y reducir el riesgo de enfermedades crónicas es evitar el tabaco en todas sus formas.
El consumo de tabaco -en cualquiera de sus formas, desde pipa hasta cigarrillo electrónico- puede ser dañino para la salud humana. Pero ahora también hay pruebas de que la producción y el consumo de tabaco perjudican a los ecosistemas del planeta. Según un nuevo informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que se difunde en el marco del Día Mundial Sin Tabaco, el tabaco altera la salud de los ambientes dramáticamente. Es por eso que pidió que se tomen medidas para que la industria tabacalera sea más responsable ante la destrucción que está causando.
“El tabaco mata a más de 8 millones de personas cada año y destruye nuestro ambiente, perjudicando aún más la salud humana, a través del cultivo, la producción, la distribución, el consumo y los residuos postconsumo”, afirmó un informe de la agencia sanitaria de Naciones Unidas.
2. Una buena higiene del sueño
Dormir bien por la noche es vital para el bienestar. Establecer un nido acogedor para dormir y participar en una buena higiene del sueño es una de las mejores maneras de sentirse mejor y vivir de manera más saludable.
Dormir hace bien. Y esta no es solamente una frase obvia o hecha: descansar lo indicado puede ayudarnos a prevenir varias enfermedades crónicas, según ha comprobado la ciencia. Una gran cantidad de estudios científicos en los últimos años han demostrado que no dormir lo suficiente puede provocar una serie de enfermedades que además son potencialmente mortales.
Sin embargo, la población mundial pareciera hacer oídos sordos: dos tercios de los adultos en todas las naciones desarrolladas no alcanzan las ocho horas recomendadas.
Aproximadamente, uno de cada 4 millones de personas nace con un gen que les permite prosperar con la mitad de esa cantidad de horas de sueño. Pero para la gran mayoría, dormir rutinariamente menos de seis o siete horas por noche destruye su sistema inmunológico y aumenta significativamente el riesgo de desarrollar numerosas formas de cáncer. Un estudio en 60. 000 británicos de mediana edad y ancianos encontró que, aquellos que regularmente necesitan dormir siestas durante el día, tenían un 12 por ciento más de probabilidades de desarrollar presión arterial alta que sus pares.
3. No guardar rencores
Cuando se guarda rencor, se lastimas más a uno mismo que a la persona a la que se le diriges su ira. Ya sea que haya estado equivocado o en lo correcto, dejar de lado esos viejos rencores será bueno para su salud mental y bienestar emocional.
Una parte de las relaciones entre personas es la capacidad que se tiene para poder gestionar o controlar las emociones que se generan a raíz de diferentes tipos de situaciones que pueden ocurrir en el día a día. La intensidad con la que se expresan influye en la forma en la que cada uno interactúa con la sociedad.
En el caso de una emoción negativa, como es la ira o el enojo, que surge en situaciones de estrés, frustración o incomodidad, es importante tener el control de la forma en la que es exteriorizado, pues eso no solo afecta a la forma en la que una persona es vista entre sus familiares y amigos, sino también a la salud física y emocional.
4. Practicar la atención plena
Prestar atención, a propósito, en el momento presente y sin juzgar puede ayudar a reducir el estrés. Puede ayudar con una variedad de condiciones de salud física y mental que incluyen ansiedad, insomnio y depresión.
La respiración, que nos acompaña durante toda la vida, es parte de esta cuestión de estar en el aquí y ahora. Sin embargo no le damos el valor que tiene, salvo que ocurra algo que nos impida respirar con normalidad. Nuestro cuerpo está en contacto con el medio ambiente y es a través de la respiración que se produce el intercambio de materia y energía para poder vivir.
En cada exhalación se intercambia dióxido de carbono de nuestro organismo por oxígeno que recibimos del aire que nos rodea; generando la liberación de toxinas para nutrirnos de oxígeno en cada inspiración.
5. Moverse
El ejercicio regular es bueno para el cuerpo y la cintura, pero también puede ser bueno para la mente y el bienestar mental. No es necesario correr un maratón: unas pocas sesiones de ejercicio moderado varias veces a la semana deberían ser suficientes.
Correr o andar en bicicleta son los ejercicios físico más frecuentes a la hora de realizar actividades cardio. Sin embargo, existen muchas otras que brindan los mismos beneficios para la salud. Según los expertos, al hacer cardio quemamos calorías, mejoramos la tonicidad del cuerpo, y mejoramos tanto el sistema cardiovascular, como el respiratorio y el inmune.
Pero eso no es todo, porque el organismo también libera endorfinas y serotoninas, más comúnmente conocidas como hormonas de la felicidad, las cuales permiten una mejora sustancial en el estado de ánimo y el estrés.
Para muchos, calzarse los guantes es sinónimo de descarga de tensión. Incluso, el solo hecho de comenzar a vendarse impulsa un cambio en su estado de ánimo. El entrenamiento del boxeo es considerado uno de los más completos e intensos, ya que es aeróbico, genera un aumento en la masa muscular y permite alcanzar un buen estado físico rápidamente. Es más, además de los estilos que pueden aprender los amantes del pugilismo, existen distintas versiones que se adaptan a cada practicante , como son el kickboxing o el boxeo recreativo, por nombrar algunos.
6. Forjar relaciones saludables
La soledad y el aislamiento pueden ser terribles para la salud mental y su bienestar, e incluso hay algunas pruebas de que estar solo demasiado tiempo también podría ser malo para su salud física. Forjar relaciones saludables es una excelente manera de mantenerse activo y comprometido sin importar su edad.
Un viejo proverbio budista dice que la amistad es un alma que habita en dos cuerpos y un corazón que habita en dos almas. Seguramente haya cientos de frases que retraten tan bien -o mejor- a este preciado vínculo que atraviesa a los humanos. Lo que no caben dudas es que luego de la pandemia de coronavirus la amistad se presenta como un especie de anticuerpo -en el sentido metafórico, claro- que nos permite afrontar todas las vicisitudes de la vida, como si fuera un especie de gran escudo protector para frenar la avalancha de incertidumbres que irrumpieron con la reciente crisis sanitaria.
Leandro Tiberio, fundador y director de la Escuela de Desarrollo Personal y Espiritual Todo es Uno señala, por ejemplo, que “la inteligencia emocional aplicada el estudio, al aprendizaje, a abordar un libro o a algo que me hace bien, como dejar de comer algo o dejar de fumar, que sé que me hace mal, pero mis emociones me juegan en contra a la hora de cuidar mi salud”, son conductas que pueden ser adquiridas para vivir una vida más plena”.
La base de la filosofía de la escuela es la Gnosis, una palabra procedente del griego que significa conocimiento y sabiduría. Es un conjunto de saberes milenarios para obtener el autoconocimiento y el autodominio en todas las áreas de nuestra vida. La gnosis es un conocimiento perenne que enseña el trabajo sobre sí mismo para que la conciencia despierte y se desarrolle en el individuo.