Zidane marca la senda

El francés logró el doblete en la 2016-17 gracias al brillo de su Unidad B, con Morata, James o Isco como ilustres secundarios. El reto de Ancelotti es engranar algo similar este curso.

Fernando S. Tavero
As
59 años después, el Madrid celebraba, Liga y Champions en la misma temporada. Era la 2016-17, con Zidane al frente de la nave. El francés tenía una plantilla profunda, llena de alternativas y con un calendario cargado de kilómetros. No tardaron mucho Zizou y sus chicos en auparse a la primera posición liguera y desde la novena jornada ya no la soltarían. ¿La clave? Dos unidades bien diferenciadas que permitieran una reparto de esfuerzos equitativo. Engranar algo similar es el objetivo de Ancelotti. Su pupilo -el marsellés fue su segundo el año de la Décima- le marca el camino.

La Unidad A se encargó de allanar el camino liguero y conquistar la Orejona. Se recita de memoria: Keylor, Carvajal, Varane, Ramos, Marcelo, Casemiro, Modric, Kroos, Gareth Bale, Benzema y Cristiano. Pero la B, cargada de nombres lustrosos, remató el trabajo doméstico. Morata, James Rodríguez, Nacho, Lucas Vázquez, Kovacic, Pepe (el portugués estuvo lastrado por las lesiones y perdió el sitio con Varane), Asensio, Coentrao... Hasta Kiko Casilla permitió a Keylor descansar cuando LaLiga se puso cuesta abajo. Mención especial para un Isco que fue híbrido: el malagueño alternó hasta el punto de ser titular en la final de Champions, dejando a Bale en el banquillo en su Cardiff natal y ‘obligando’ al técnico galo a utilizar el 4-4-2 cuando la BBC y el 4-3-3 parecían innegociables...

Bale e Isco, durante un partido del Real Madrid.
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Bale e Isco, durante un partido del Real Madrid.DAVID GONZALEZ

Zidane orquestó un plan de rotación masivo fuera de casa que comenzó a tantear en marzo, en la 26ª jornada ante el Eibar. Sin embargo ahí no pudo aparecer Morata, sancionado, el gran abanderado del plan y lo resolvió Benzema con doblete y asistencia (1-4). A partir de la 30ª en Leganés (2-4), sí que tomó protagonismo el delantero madrileño junto a sus socios favoritos: James e Isco. Las salidas a Gijón en la 32 (2-3), a Riazor en la 34 (2-6) y Granada en la 36 (0-4) se contaron por victorias. 12 puntos de 12 posibles para sentenciar el título sin añadir kilometraje excesivo a los encargados de levantar la Undécima ante la Juve (1-4). ¿Los goleadores de esas cuatros salidas? 7 tantos de Morata, 5 de James, 3 de Isco y completaron Lucas y Casemiro, con uno cada uno.

Impacto ‘titular’

Una revolución bajo control, de la mano de futbolistas que serían titulares en prácticamente cualquier equipo de la élite. Aquella temporada, Morata marcó 20 tantos, 15 de ellos en Liga, por los 19 de Karim; James se fue a los 8 goles y 6 asistencias en competición doméstica (11 y 12 en total); mientras que Isco llegó a la decena liguera en goles y los rozó en asistencias (8). Nacho, Kovacic, Danilo o Asensio también alzaron la voz y todos superaron los 1.000 minutos. El canterano, aferrado a su polivalencia, fue el más regular: titular en 24 de las 38 jornadas, apareció en todas las demarcaciones defensivas y se fue a los 2.301′. Kovacic (1.688′) aportó su fútbol incansable, dotando a la sala de máquinas de un perfil diferente, el de box-to-box. El lateral brasileño (1.488′) fue un respiro para un Carvajal que ya iba de la mano de algunos problemas musculares. En tanto que Asensio (1.078′), a sus 20 años, fue titular en esas cuatro salidas fundamentales para alzar el trofeo y se fue a los 10 goles (3 en Liga) entre todas las competiciones.

Un vistazo al impacto de los futbolistas blancos en LaLiga 2016-17 refrenda esa importancia de la Unidad B. Según el estudio que realiza Olocip, los tres madridistas más importantes en la consecución del título no fueron Cristiano, Benzema, Bale o Sergio Ramos. El podio lo ocupa el trío de titulares entre los teóricos suplentes: Morata, James e Isco. La empresa especializada en aplicar al inteligencia artificial al fútbol no sólo cuantifica las acciones, sino que valora la calidad de la misma. De esta manera, Morata generó un valor de 0,76 por cada 90′. Es decir, contribuyó con sus acciones a que el Madrid produjese un gol cada 118′ más de los esperados; James, uno cada 143′; e Isco, uno cada 152′. Cristiano, por ejemplo, que fue el pichichi blanco con 25 goles, aparecen en sexta posición, Ramos el séptimo, Kroos el octavo... Sin esa Unidad B, el doblete de Zidane quizá no hubiera existido.

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