Williams y Guruzeta aniquilan en la crispación

El Athletic venció a un Cádiz que termina la jornada como farolillo rojo. La afición mostró su descontento durante todo el encuentro. Marcaron Iñaki Williams, Guruzeta (2) y Berenguer.

Diego Martín
As
El Athletic pescó en el río revuelto que es el Cádiz en este inicio de temporada, con un recital de juego directo. Los de Valverde se llevaron el un cómodo triunfo (0-4) con goles de Iñaki Williams, Guruzeta (2) y Berenguer. Un resultado, que a decir verdad se antoja corto por lo visto sobre el campo, donde sólo uno de los dos equipos comparecieron sobre el terreno de juego. El Cádiz es un manojo de nervios desde que comenzó la temporada. Las lesiones, los fichajes tardíos y los errores infantiles en los partidos están lastrando mucho a los amarillos. El partido del Ahletic se veía como una oportunidad de dar un portazo a todo ello ante su gente. Pero la realidad sería distinta. Si contra la Real, los txuri urdin se llevarían el triunfo con un error de José Mari en la medular; ante el Athletic, de nuevo la falta de entendimiento lastró a los amarillos. En esta ocasión, un pase de Arzamendia a Fali al que no llegó el valenciano, lo recogió un Williams que ganó por potencia a Ledesma, ya descolocado, para poner el 0-1 en el marcador.

Al Cádiz las malas noticias no le vienen solas, y minutos después, un balón rematado por Nico Williams impactó entre el pecho y el brazo de Espino. Ortiz Arias no dudó en decretar penalti (el tercero en contra para los amarillos en tres jornadas). Sin embargo, el destino le depararía una balón de oxígeno al Cádiz en forma de penalti blocado. Ledesma, un experto en estos lares, paró la pena máxima lanzada por Iñaki Williams, para mantener a los amarillos en el partido. La acción envalentonó a la afición que creyó en las posibilidades de su equipo. El problema es que dentro del campo no había la misma sintonía. Enfrente estaba el Athletic de Valverde, una máquina perfectamente engrasada que sabe cuando marcar los tiempos. Antes del descanso fueron los visitantes los que pudieron aumentar la renta a los pies de Lekue.

Tras el descanso, Williams tuvo que abandonar el partido por lesión en un encontronazo con Arzamendia. Guruzeta fue su sustituto y no iba a necesitar mucho tiempo sobre el campo para incrementar la distancia en el marcador. El delantero recibió un balón de espaldas y a pesar de su mal control, la defensa del Cádiz estuvo lenta a la hora de encimarle. Tras darse la media vuelta chutó desde fuera del área y el balón se alojó pegadita al palo, ante un Ledesma que sólo pudo seguir la pelota con la mirada. La crispación se hizo patente en las gradas y eso que el destrozo no estaba completo. Sancet aumentó las distancias tras asistencia de Vesga. Gol que no subió al marcador por fuera de juego. Si subiría uno posterior de Berenguer, tras centro de De Marcos y roce de tacón de Nico Williams. Con este gol, el extremo redondeaba una gran actuación y hundía un poco más a un Cádiz que es colista y que refleja síntomas muy malos. Y eso que sólo se llevan disputadas tres jornadas... Quedaba la puntilla. De eso se encargó Guruzeta, que completó su mejor actuación desde que es profesional poniendo el 0-4, en el añadido y demostrando la superioridad de los visitantes.

Entradas populares