Unos 200 aficionados reciben al Madrid en Helsinki
Después de tomar tierra, el equipo se trasladó al Hilton Helsinki Strand, donde fueron recibidos por unos 200 aficionados muy animosos. Vinicius, Benzema y Modric fueron los jugadores más aclamados y Kroos, el único que se paró a firmar autógrafos. También el entrenador Carlo Ancelotti. El hotel de concentración, un establecimiento de cuatro estrellas, está a poco más de dos kilómetros del Estadio Olímpico de Helsinki, el feudo que albergará el duelo de este miércoles ante el Eintracht de Frankfurt con la Supercopa de Europa, el primer título de la temporada oficial, en juego. El partido ha generado expectación en la ciudad y ha agotado las 31.500 localidades del estadio.
Eso sí, el Madrid ya sabe que para sus jugadores será como jugar en Frankfurt: el Eintracht agotó las 8.000 entradas que la UEFA puso a su disposición, mientras que el Madrid apenas solicitó 1.800. Y es de esperar que buena parte de las 17.000 entradas que vendió UEFA al público general hayan acabado en manos de aficionados alemanes; el Eintracht calcula que, como poco, contará con 10.000 aficionados en las gradas de Helsinki el domingo. Una superioridad de cinco a uno respecto a los madridistas.
La UEFA, el Real Madrid y la ciudad de Helsinki tienen cierta preocupación en torno a los radicales del Eintracht, que vienen arrastrando un historial peligroso: en Sevilla, durante la final de la Europa League que ganó el club, protagonizaron varias peleas por sus homólogos del Rangers de Glasgow y en la primera jornada de la Bundesliga, en la que el Eintracht perdió por 1-6 ante el Bayern, detuvieron el partido varias veces por encender bengalas o por invadir el campo. La policía de Helsinki tiene pensado un dispositivo especial para evitar incidentes similares antes de la Supercopa.