Un empate sin goles que expone las decisiones futuristas de Fernando Gago
Chila Gómez terminó como figura salvando el arco de la Academia
A diferencia de otros traspiés, esta vez no se lleva solamente el sabor agrio del resultado. En un partido muy chato, Barracas hizo más por llevarse el partido. Las escenas finales fueron con Racing apretado contra su arco, con el arquero Gastón Gómez salvando lo que pudo haber sido una derrota. Antes de los 30 del segundo tiempo fue Pillud el que se vistió de bombero y salvó en gol en la línea. Luego Gómez apareció para taparles un mano a mano a Iván Tapia y a Gustavo Colman.
La Academia pensó este partido con una mentalidad futurista: con la cabeza un poco en Barracas Central, pero sobre todo en el próximo domingo ante Boca. Ya el fin de semana pasado Enzo Copetti forzó su quinta amarilla ante Tigre para poder cumplir su suspensión y asegurar su presencia en el partido ante el Xeneize, una suerte de revancha de la semifinal de la Copa de la Liga. A esa decisión Gago le sumó la salida de Emiliano Insúa y de Eugenio Mena, que estuvieron en el banco de suplentes.
Para jugar en Floresta, Gago metió mano en el equipo más de lo esperado: dispuso cuatro cambios respecto al equipo que empató el último partido ante Tigre 3-3. Además del ingreso de Maxi Romero por Copetti, modificó casi por completo la última línea: Iván Pillud por Facundo Mura en el lateral derecho, Lucas Orban por Emiliano Insúa en la zaga y Gonzalo Piovi por Eugenio Mena en la banda izquierda. Con el resultado puesto, las decisiones de Gago de cuidar futbolistas para el próximo partido parecen un error.
En un campeonato de 26 fechas en que todos los triunfos valen tres puntos, la Academia puede lamentar mucho estos dos puntos que dejó ante el Guapo. Además del equipo con el que apostó para jugar de entrada llamó la atención que el entrenador no buscara variantes en un partido al que nunca le encontró al vuelta. El técnico sostuvo los extremos a pierna cambiada y los tres mediocampistas hasta el final, pese a que las pocas aproximaciones de Racing se daban por afuera.
A Racing le costó adaptarse en el partido. Las dimensiones del campo, un césped más lento del habitual y los pocos metros en los que Barracas Central agrupaba sus 11 futbolistas fueron un problema sin solución para la Academia en el primer tiempo, que no pudo juntar pases como es su costumbre. Para colmo, el arquero Maximiliano Gagliardo respondió muy bien cuando lo probaron. Primero Gabriel Hauche, con un sobrepique desde bien lejos y luego Romero, que el arquero local resolvió bien achicándole los espacios. Eso fue todo en la primera mitad. Y casi todo lo del partido. Sólo una situación generó Racing en el segundo tiempo: una trepada de Gonzalo Piovi por izquierda, un centro que recorrió todo el arco hasta encontrarse con la pierna derecha de Matías Rojas, que remató justo al lugar donde estaba ubicado Gagliardo.
Lo mejor del partido
Cuando Nicolás Lamolina ya había marcado que al partido le quedaban sólo los cuatro minutos de adición y Gago había gastado el último cambio en el ingreso de Jonathan Gómez, Edwin Cardona le daba la espalda al partido mientras intentaba que la pechera que mandaba como obsequio a unos chicos que estaban en la tribuna de Barracas llegara a destino. Una escena que sirve como resumen del paso de Racing por el estadio Islas Malvinas, de donde se lleva apenas un punto y unas cuantas dudas.