Tras el bombardeo de Israel contra una una célula terrorista, la Yihad Islámica lanzó decenas de cohetes desde Gaza

Los ataques se produjeron después de que las autoridades israelíes anunciaran una operación militar en la que murió un comandante de esa organización identificado como Taysir al Yabari

“Como respuesta inicial a la muerte del comandante Taysir al Jabari y de sus hermanos mártires, la Brigada Al Qods cubrió Tel Aviv, las ciudades del centro [de Israel] y las zonas cercanas a Gaza con más de 100 cohetes”, indicó la rama militar de la Yihad Islámica.

Los ataques se produjeron después de que las autoridades israelíes anunciaran una operación militar, llamada ‘Amanecer’, que comenzó con el anuncio de la muerte de un comandante de las fuerzas militares de Yihad Islámica, identificado como Taysir al Yabari, muerte confirmada por la propia milicia.

El Ejército israelí informó en su cuenta de Twitter que 71 cohetes fueron lanzados desde Gaza contra su territorio, de los cuales 9 cayeron dentro del enclave. De los restantes, cerca de un tercio fueron interceptados.

“Aviones de las FDI atacaron hace poco tiempo dos almacenes de almacenamiento de armas y otro puesto de lanzamiento de cohetes de la organización terrorista Yihad Islámica Palestina”, indicaron las fuerzas de seguridad israelíes en su perfil oficial de Twitter.

El ataque de Israel en Gaza que abatió al número dos de la Yihad Islámica palestina (AFP)
El ataque de Israel en Gaza que abatió al número dos de la Yihad Islámica palestina (AFP)

Los aviones israelíes bombardearon con más de 15 misiles el área de Sheij Ajlin, al suroeste de la gobernación de Gaza, mientras que también se registraron ataques con proyectiles contra Beit Hanun (norte), así como contra Jan Yunis (sur) y Rafá, en la frontera egipcia con la Franja de Gaza, según recogió la agencia de noticias WAFA.

Ante este intercambio de misiles entre las partes, el municipio de Tel Aviv ha informado de que está abriendo refugios antiaéreos para la población, siguiendo las instrucciones del Comando del Frente Nacional del Ejército, según ha recogido el diario The Times of Israel.

La Yihad Islámica había confirmado anteriormente a través de su portavoz, Daud Shehab, que respondería a las acciones llevadas a cabo por Israel, según ha informado la agencia de noticias Maan.

De esta forma, el sistema ‘Cúpula de Hierro’ se activó varias veces tras sonar las alarmas en repetidas ocasiones en Yavne, Ascalón y otras ciudades israelíes del sur. Algunos de los proyectiles han sido interceptados, tal y como han recogido los medios israelíes.

El primer ministro de Israel, Yair Lapid, instó a la población a “seguir las instrucciones” de las autoridades en los próximos días. “Cueste lo que cueste, eliminaremos las amenazas contra nuestros ciudadanos”, dijo, según un discurso publicado en su perfil oficial de Twitter.

La Cúpula de Hierro israelí interceptando los cohetes lanzados desde la Franja de Gaza  (REUTERS/Amir Cohen)
La Cúpula de Hierro israelí interceptando los cohetes lanzados desde la Franja de Gaza (REUTERS/Amir Cohen)

“Al mismo tiempo, tampoco aceptaremos ningún ultimátum sobre las actividades de las FDI y las fuerzas de seguridad en otros ámbitos. Cualquiera que necesite ser arrestado será arrestado. Cualquier intento de dañar a civiles o soldados será tratado con dureza”, agregó.

Ante el aumento de las tensiones, un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca señaló, según ha recogido el diario The Times of Israel, que “Israel tiene derecho a protegerse a sí mismo”. Además, instó a las partes “a la calma” y ha señalado que desde Washington se está “monitoreando” la situación.

En ese sentido se expresó el enviado de la ONU para el proceso de paz en Oriente Próximo, Tor Wennesland, quien hizo un llamamiento para evitar una mayor escalada en la Franja de Gaza y pidió que cese “de inmediato” el intercambio de misiles entre las partes.

En este sentido indicó que, ante los recientes acontecimientos, “el progreso logrado en la apertura gradual” de la Franja desde mayo “corre el riesgo de desvanecerse” y podría implicar “necesidades humanitarias aún mayores” en un contexto de crisis económica en el que el apoyo internacional “no estará fácilmente disponible”.

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