Sufrida victoria para la Roma
Los giallorossi batieron por la mínima al Cremonese gracias a un tanto de Smalling en la segunda mitad. Preocupa la lesión de Zaniolo.
Los giallorossi empezaron bien, rozando el 1-0 varias veces con la calidad de sus delanteros a los que, como en Salerno, les faltaron puntería y suerte. El guardameta Radu, tras la absurda cantada que causó la derrota de Florencia, se reivindicó con varias intervenciones gracias a las que el conjunto de Alvini llegó al descanso sin encajar goles. El club grigiorosso se presentó en el Olímpico con valentía, presionando sin miedo en la mitad de campo rival y quedándose con el balón durante varios tramos del encuentro (de hecho, terminó con el 51% de posesión).
Mourinho, en el 45′, tuvo que renunciar al que estaba siendo su mejor hombre. Zaniolo cayó mal tras una estirada de Lochoshvili y salió del verde en camilla, sustituido por El Shaarawy. Para el italiano se teme una dislocación del hombro.
El Cremonese volvió a avisar en el arranque de la reanudación, cuando Dessers golpeó el larguero con un precioso remate tras un pase largo de Radu. La Roma respondió con otro disparo al travesaño, esta vez de El Shaarawy, y con el tanto decisivo, que llegó en el 65′, cuando Smalling cabeceó a la red un córner de Pellegrini. En la última media hora los romanisti gestionaron la ventaja sin lograr aumentarla, y no encajaron el 1-1 solo por cuestión de centímetros: Pickel, en el descuento, se topó con el exterior del poste con una volea desde la frontal. Fue el último susto para Mou, que en dos partidos ha marcado solo dos goles, pero sin recibir ninguno. Su juego todavía no brilla, aunque los resultados, ante Salernitana y Cremonese, no faltaron. El sábado, con la Juventus, hará falta algo más.