Silva salva un punto para los visitantes en una montaña rusa de suspenso de seis goles cuando Trippier anuló la roja
OLVÍDATE del juego de la temporada hasta ahora, esta fue una de las grandes peleas de la Premier League.
Y en los próximos años bien podría verse como el partido en el que el Newcastle, con toda su nueva riqueza, demostró sin lugar a dudas que es la fuerza creciente del fútbol inglés.
Solo un empate, sí, pero el Manchester City rara vez, si es que alguna vez, ha tenido que trabajar tan duro por un punto.
Habiendo pasado de 1-0 abajo a 3-1 arriba, Toon Army buscaba su mayor victoria en los años de burro.
Después del primer gol inicial de Ilkay Gundogan, Miguel Almiron, Callum Wilson y Kieran Trippier lanzaron un tiro libre que tuvo al coloso del City contra las cuerdas.
Pero así, el equipo de Pep Guardiola demostró exactamente por qué es el mejor equipo del país.
Erling Haaland remató desde corta distancia, su segundo de la temporada, antes de que Kevin De Bruyne produjera OTRA asistencia mágica, esta vez para Bernardo Silva.
Y aunque fue el City quien buscó al final en este choque estruendoso, te imaginas que vivirá más tiempo en la memoria de los fanáticos de las Urracas.
Desde la adquisición de Arabia Saudita en octubre pasado, su mejor victoria fue contra el Arsenal al final de la temporada pasada.
No obtuvieron la victoria aquí, pero estuvieron mano a mano con el City todo el tiempo, demostrando que están realmente en el camino correcto.
Y fue el número 13 de la suerte para el jefe de Mags, Eddie Howe, que perdió todos sus 12 partidos anteriores como entrenador contra City.
Deja a los Citizens en segundo lugar, dos puntos por encima del primer líder Arsenal , mientras que Newcastle es sexto y cree que realmente puede irrumpir en Europa esta campaña.
Ho
we tenía otra montaña que escalar contra el City cuando abrieron su defensa estática solo cinco minutos después.
Silva lo recogió por la derecha y comenzó una carrera laberíntica hacia el interior antes de encontrar a Gundogan sin control en el medio, quien lo amortiguó con la izquierda antes de disparar más allá de un Nick Pope inmóvil.
En caso de que alguien necesite un recordatorio, el City no tiende a desperdiciar ventajas: mayo de 2021 fue la última vez que perdió después de anotar primero.
Luego, los Citizens tuvieron un par de grandes oportunidades para duplicar su ventaja, pero este equipo de Newcastle que mejoraba rápidamente nunca se hundiría sin una buena oportunidad.
Y con St James' Park subiendo el volumen, destrozaron a los campeones en una primera mitad trepidante.
Almiron aprovechó una gran oportunidad, Saint-Maximin forzó una buena parada y el City sacudido quedó atrapado en el ojo de una tormenta de Tyneside.
Saint-Maximin tenía al lateral derecho Kyle Walker aturdido y confundido, y el gran balón del francés al poste trasero fue desviado por Almiron a los 28 minutos.
La bandera de fuera de juego se fue directamente hacia arriba, pero las repeticiones mostraron que estaba claramente encendido, se dio el gol y estalló St James'.
Se lo merecía por completo, y nadie podría haber lamentado que Mags desenfrenado tomara la delantera 11 minutos después.
Era ese hombre Saint-Maximin otra vez, saltando sobre un mal cabezazo defensivo de Walker a mitad de camino antes de lanzarse al cuadro y deslizar a Wilson a su derecha.
El primer toque del 9 lo llevó por encima de Ruben Dias, en lugar del lesionado Ake, y su segundo, con la parte exterior de su clavija derecha, fue una belleza para sacar a relucir su segundo de la temporada.
Con un final así, el jefe de Inglaterra, Gareth Southgate, seguramente ya no puede ignorar a Wilson.
Haaland finalmente cobró vida justo después del descanso, pero Pope desvió magníficamente su tiro raso al poste.
Y qué parada resultó, con la nación Geordie en un país de ensueño absoluto cuando Trippier lanzó un tiro libre impresionante en la esquina superior.
Saint-Maximin provocó la falta en el borde del área con su última carrera de slalom y el patrón Trippier hizo el resto, dejando a Ederson sin posibilidades mientras se acurrucaba en la esquina superior.
Si City miró hacia abajo y hacia afuera, piénselo de nuevo.
Después de todo, una desventaja de dos goles era justo lo que necesitaban, ya que volvieron a la vida con dos goles en cuatro minutos para poner el 3-3.
El primero fue directo, un córner corto tirado al segundo palo por Walker, con Rodri ganando un scramble to square a Haaland para enterrar.
El noruego estaba entonces mano a mano con Pope después de atrapar un impresionante pase de De Bruyne, pero el portero del Newcastle salió disparado de su línea para sofocar.
Si ese pase del belga es bueno, entonces el siguiente estaba fuera de este mundo, de alguna manera pasando uno a través de las piernas de Joe Willock por el medio para alimentar a Silva, quien superó a Pope.
Y como si este juego no pudiera volverse más loco, a Trippier se le mostró una roja directa por una entrada cínica y supuestamente peligrosa sobre De Bruyne en la mitad del camino, solo para que el VAR interviniera y el árbitro Jarred Gillett cambiara de opinión y blandir una amarilla.
