Se acabaron las palancas
Según informó la Cadena SER, LaLiga ya ha advertido al Barcelona que sólo con las palancas no basta para aumentar el Fair-Play. En aplicación de una norma que se instauró durante la pandemia, el Barça podría seguir vendiendo patrimonio, pero su límite salarial ya no variaría respecto al que tenía antes de las medidas que se instauraron para proteger a los equipos cuando se les aplicaron ciertas exenciones fiscales.
Por tanto, la única salida para que el Barça pueda inscribir a Koundé, que es la principal urgencia del cuadro técnico a día de hoy, y para seguidamente cerrar la operación con Marcos Alonso pasa por traspasar jugadores y también bajar sueldos.
Respecto a las ventas, el Barça sigue encallado. Los casos de Umtiti y de Braithwaite acumulan muchos meses de resistencia a cualquier salida. De Jong sigue resistiéndose a salir, especialmente si el destino es el Manchester United, Dest está en el mercado, pero tampoco está por la labor de irse y finalmente, el caso que parece más encaminado es el de Memphis Depay, que tiene un acuerdo cerrado con la Juventus y que sigue negociando los términos de su marcha. El delantero holandés quiere salir con la carta de libertad (llegó hace un año de la misma forma) y el Barça trata de rescar algún beneficio.
En lo que respecta a las bajadas de salarios, las negociaciones con Busquets y Piqué siguen abiertas, con más optimismo en el segundo caso que en el primero. La diferencia está en que el de Badia acaba contrato a final de este curso y eso limita mucho las opciones.