Satisfacción sexual y clímax femenino: diez estrategias efectivas para alcanzar el orgasmo
Los cuerpos hablan mucho más que las palabras, por eso hay que dedicarle tiempo al otro y ponerse a disposición. Cuáles son los mejores comportamientos para disfrutar y dar placer
Los cuerpos hablan mucho más que las palabras: la intensidad y el placer se expresan mostrando satisfacción y goce, el rechazo y la inhibición exteriorizan el “no me gusta”. Sin embargo, muchas veces estos mensajes no son leídos como tales y generan conflicto o reticencia para iniciar nuevos encuentros. Cuando hay conexión, las parejas actúan en forma sinérgica y, casi sin darse cuenta, los cuerpos y los afectos se van entrelazando.
Los estudios científicos revelan que existen una serie de comportamientos que incentivan las funciones sexuales para que sean más satisfactorias. Y en este tema se evidencian diferencias en las respuestas entre las diversas orientaciones sexuales. En el año 2018, Archives of Sexual Behavior realizó una investigación con un gran número de personas de diferentes orientaciones sexuales y llegaron a la conclusión de que los hombres heterosexuales, gays y bisexuales eran más propensos a decir que tenían orgasmos satisfactorios en el último mes, seguidos de mujeres con orientaciones lesbianas, bisexuales y heterosexuales (en este orden). Por lo tanto, las mujeres heterosexuales son las menos propensas que decir que llegan al orgasmo (65%).
Consultadas las mujeres que obtenían orgasmos con más frecuencia refirieron:
1. Tener una relación sexual más prolongada: que incluya desvestirse, caricias, besos, masajes. El cuerpo todo debe participar.
2. Recibir más sexo oral: el sexo oral estimula que llegue más sangre a los genitales aumentando la sensibilidad de la zona. La mujer puede guiar a su pareja para que se detenga en algunos puntos más erógenos como el clítoris y labios menores, asimismo puede pedir la intensidad que le place.
3. Pedir lo que les gusta: nadie cuenta con un manual del sexo, el estilo de erotismo se construye a medida que la pareja se afianza, aun así, nada debe ser rígido ni preconcebido. La novedad debe ser la regla. Hay que animarse a pedir lo que gusta, sin vergüenza, ni pensando que el otro debe saber qué hacer ni que puede ofenderse por el pedido.
4. Elogiar a su pareja por alguna de las prácticas y cómo lo hizo: siempre es bueno decir “me gustó lo que hiciste”, un poco de refuerzo a la estima no viene nada mal, sobre todo cuando hay pudor o la persona está muy atenta a complacer al otro.
5. Reírse de algo que sucedió fuera de lo usual: el humor es fundamental. Las prácticas eróticas se llevan muy bien con él: relaja, predispone mejor para otros encuentros, quita presión.
6. Usar lencería sexy: la lencería sexy ayuda mucho como estimulo erótico, sugiere, resalta las curvas, rompe con la vergüenza y conecta mejor con el propio cuerpo.
7. Probar nuevas posiciones en la cama: salir de las poses conocidas y animarse a nuevas. En muchos casos, las parejas se quedan con lo conocido por temor a modificar, a innovar. También los hombres se aferran a la repetición de posiciones por temor a perder la erección.
8. Estimulación anal: romper con las representaciones se le atribuyen al ano (demasiada experiencia sexual, homosexualidad, antinatural, etc.) El ano es una zona erógena que al ser estimulada despierta sensaciones de placer.
9. Expresar y actuar fantasías: no guardarse las fantasías, decirlas. Que se exprese la imaginación no indica que se llevará al acto.
10. Expresar amor durante el sexo: en las relaciones con diferentes grados de compromiso emocional la manifestación de palabras y acciones amorosas ayudan al fuego del encuentro. El romanticismo en el sexo puede expresarse en el frenesí sexual, o también al relajarse y cuando se lo intercala en pequeñas pausas para mirarse, decirse cosas amorosas, abrazarse, besarse, etc.
Además de estas diez conductas que aumentan la satisfacción sexual y el orgasmo, las mujeres comentaron que los besos profundos, la estimulación genital manual y sexo oral además de sexo genital también influyen.
Sin embargo, la heterosexualidad normativa todavía pone límites. Las explicaciones socioculturales entre las mujeres lesbianas y bisexuales con las heterosexuales marcan las diferencias en relación con el ejercicio pleno de la sexualidad. Las mujeres homosexuales y bisexuales han tenido superar barreras de inhibición cultural para salir del closet y disfrutar de una sexualidad más libre.
A pesar de los avances en materia de género y orientación, muchas mujeres heterosexuales viven la sexualidad con restricciones o creencias que limitan un accionar más libre y congruente con lo que se desea. La importancia que reviste comunicar lo que gusta, proponer poses o demás variantes, romper con el tabú del sexo anal o disfrutar del sexo oral a pleno, son algunas de las alternativas para romper con los mitos.