Salman Rushdie permanece hospitalizado en Nueva York pero ya habló con los investigadores
El escritor, que se encuentra despierto y sin respirador desde el domingo, logró reconstruir los hechos en torno a su ataque, ocurrido el viernes
El escritor, quien se encuentra despierto y sin respirador desde el domingo, ha podido mantener una conversación “articulada” para reconstruir los pasos de su atacante, según dijo a la cadena CNN un agente con conocimiento directo de la investigación.
El hombre acusado de apuñalarlo, un libanés de 24 años, Hadi Matar, se declaró inocente horas antes durante la jornada del sábado de los cargos de intento de asesinato y agresión. Rushdie recibió al menos 12 puñaladas de arma blanca confirmadas en rostro, cuello, hígado, tórax y abdomen.
El Gobierno de Irán rechazó este lunes cualquier relación con el ataque a Rushdie, a quien no obstante ha acusado de traspasar “líneas rojas” con sus textos y de “insultar” al islam. En concreto, el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Naser Kanani, aseguró en una comparecencia pública que Teherán no tiene relación alguna con el asaltante.
“No consideramos a nadie más que a él (Rushdie) y a sus seguidores culpables”, dijo en rueda de prensa Kanani.
El portavoz iraní subrayó que Rushdie provocó la irá del público al insultar el islam y los musulmanes en su libro “Los versos satánicos”, publicado en 1988. ”Salman Rushdie provocó la ira pública al insultar el sagrado islam y a 1.500 millones de musulmanes”, añadió.
Sin embargo, los medios de comunicación conservadores celebraron el suceso con titulares como “La divina venganza alcanza a Salman Rushdie del diario Keyhan o “El ojo del diablo ha sido cegado” del periódico “Jaam-e Jam”.
A la vez, la indiferencia y el silencio fue la tónica general entre los ciudadanos, que consideran el asunto una cosa del pasado o directamente desconocen el nombre del novelista.
Los religiosos, sin embargo, sí celebraron el ataque. ”El imán Jomeiní lo declaró apóstata, y cuando alguien es declarado apóstata está permitido matarlo”, dijo a la agencia EFE el importante clérigo Yalal Mohebí en el santuario Saleh de Teherán.
Sobre Matar recae la sospecha de que simpatizaba en redes sociales con la Guardia Revolucionaria de Irán, país que declaró en 1989 una ‘fatua’ para matar al escritor por su libro ‘Los Versos Satánicos’, publicado un año antes y considerado en la república islámica un acto de herejía.
El libro Los versos satánicos despertó la ira de los musulmanes chiíes, quienes la consideraron un insulto al Corán, a Mahoma y a la fe islámica y fue prohibida en la India, Pakistán, Egipto, Arabia Saudita y Sudáfrica.
A los pocos meses de su publicación, Jomeiní emitió una fatua pidiendo el asesinato de Rushdie, lo que obligó al escritor a pasar años en la clandestinidad.