Salihamidzic explica el portazo del Bayern a Cristiano

El directo deportivo del club alemán ha afirmado que hacerse con el portugués “incluso sin Robert Lewandowski, se antoja difícil desde el punto de vista deportivo y financiero”.

José Carlos Menzel
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El director deportivo del Bayern de Múnich Hasan Salihamidzic viene firmando un mercado estival que vuelve a convertir al campeón de la Bundesliga en uno de los principales candidatos a la Champions. A pesar de perder a Robert Lewandowski, el máximo responsable del área deportiva de los bávaros logró cerrar incorporaciones como las de Sadio Mané o Matthijs de Ligt y, de esta manera, ha devuelto la ilusión a la hinchada rojiblanca. En el podcast “Phrasenmaeher” del diario alemán “Bild”, Salihamidzic habló de otros jugadores que sonaron para el Bayern como, por ejemplo, Cristiano Ronaldo y Erling Haaland y explicó por qué no terminaron llevándose a cabo las operaciones:

Cristiano: “Si nos fijamos en nuestro apartado ofensivo actual, incluso sin Robert Lewandowski, se antoja difícil desde el punto de vista deportivo y financiero. Contamos con ocho jugadores para cuatro posiciones. Tenemos jugadores experimentados de primera línea que pasan por su mejor momento futbolístico. También tenemos talentos a los que queremos dar minutos y, por eso, todos votamos que seguiríamos con nuestro plan. Por lo tanto, estaba fuera de nuestro alcance. Estamos muy contentos con nuestra plantilla”.

Haaland: “Tuvimos algunas conversaciones, por supuesto, eso no es un secreto. Teníamos en mente cosas que fueran factibles para nosotros. Al final, no funcionó por varias razones. No quiero culpar al jugador. Se decidió por algo que cree que es lo mejor para él. De ahí que crea que hemos tomado buenas decisiones. Por supuesto, veremos después de esta temporada o una o dos. Los chicos que tenemos aquí son excepcionales”.

Mané: “Al final de nuestra conversación, Sadio dijo: ‘sí, me gusta todo esto. Quiero ir a Múnich.’ Así que, por supuesto, estaba motivado. No habíamos hablado de números todavía, pero estaba claro que podíamos cerrarlo y entonces pisé el acelerador. Visité a Björn Bezemer (su agente) en Mallorca, donde vive. Ahí es donde entramos en temas más concretos por primera vez. Comimos algo y sentamos las bases. Entonces le dije: vamos a tomar algo a algún sitio. Eso también tiene que ver con las emociones y luego nos tomamos una copa”.

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