Racing y un empate para ver cada vez más lejos la pelea por el campeonato
El equipo de Gago igualó 1-1 en Córdoba, con los tantos de Carlos Alcaraz y Diego Valoyes (para la “T”), de penal
En Córdoba se cruzaban el equipo que más puntos sumó en el fútbol argentino en lo que va del año (Racing) con el que marcha en la última posición de esa tabla anual (Talleres). Lo difícil del fútbol es en 90 minutos, once contra once, tirar sobre la cancha y plasmar en el resultado esa diferencia que puede existir entre los equipos. Bien sabe la Academia lo complejo que puede resultar eso. Esos casi 30 puntos de diferencia en 29 partidos quedaron expuestos a penas de a ratitos en el Mario Alberto Kempes, donde los dos cuadros pusieron una formación emparchada por las bajas.
Racing llegaba a Córdoba con el ánimo herido por la última derrota ante San Lorenzo y con cinco bajas importantes: Matías Rojas, Johan Carbonero, Emiliano Vechio por lesión; sumados a Leonardo Sigali y Tomás Chancalay por expulsión. A caso por los nombres que tenía a disposición, tal vez por un estudio previo del rival, Gago varió el 4-3-3 clásico y mutó el dibujo a un 4-3-1-2, con Nicolás Oroz más centrado, moviéndose como un enganche para habilitar a los dos puntas Copetti y Hauche.
Lo mejor del partido
Más allá de la modificación táctica, la Academia fue más o menos el de siempre: tenencia del balón, secuencia de pases, generación de situaciones en el arco contrario y cierta sensación de fragilidad en el propio. Los puntas tuvieron la posibilidad de poner al visitante en ventaja cuando el partido recién amanecía, pero no hubo precisión para definir ni si quiera cuando el arquero Guido Herrera ya parecía vencido. El gol llegó con una jugada clásica de este equipo: una pared entre Jonathan Gómez y Mura, que envío un centro con ventaja para la aparición de Carlos Alcaraz. El pibe nacido en La Plata volvió a ser titular tras dos partidos y fue de lo mejor del equipo.
La que pasó no fue una semana más para Racing. La caída ante San Lorenzo fue apenas el segundo tropezón como local en los 20 partidos que jugó en el Cilindro en este 2022. No sólo dolió el resultado en ese partido decisivo. También la forma, con dos expulsiones por roja directa y un flojo rendimiento. Por cuarta vez en el año, como ocurrió después de las otras tres eliminaciones, el vestuario volvió a dejar en claro la sensación colectiva de que este plantel tiene con qué -y necesita- coronar con un título. Para eso no debe dejar pasar más chances. Y achicar los puntos de ventaja que lleva Atlético Tucumán en las 12 fechas restantes.
Más allá de ese juramento, otra vez los de Gago volvieron a mostrar las mismas falencias que lo llevaron a ganarse la etiqueta de ser un equipo inocente. Cuando arrancó el segundo tiempo, entre Copetti, Hauche y Moreno perdieron una situación inmejorable para convertir el segundo y liquidar el partido. En la jugada siguiente, Lucas Orban realizó un penal infantil y le dio la posibilidad impensada a Talleres de conseguir el empate. Como ante cada golpe, la Academia se desvaneció. Con algo de empuje, la T podría haberse llevado la victoria.
Para los últimos 15 minutos, Gago decidió darle la chance a Cardona, que llevaba cuatro partidos sin sumar minutos. El colombiano pateó dos veces al arco, pero no aportó demasiado. El empate no se movió. Hubo paridad entre el peor y el mejor equipo de la temporada del fútbol argentino. Acaso la mejor muestra del presente de Racing.