Que un error arbitral no tape todo: Boca necesita reinventarse
El Xeneize debe dejar de improvisar para lograr un poco más de regularidad y acercarse a lo que exige la camiseta.
La disposición táctica no se entiende. Los jugadores cuentan con niveles individuales muy bajos, que ni siquiera sirven para opacar el mal funcionamiento colectivo. Los conflictos y las diferencias puertas adentro terminan quedando expuestas y a la vista de todos. (véase la cara de Carlos Zambrano y el cuello de Darío Benedetto). Las declaraciones del entrenador de turno, Hugo Ibarra, carecen de coherencia. Y la irregularidad en el torneo local evidencia aún más el error en la toma de decisiones post eliminación en la Copa Libertadores.
Aquella fatídica noche vs. Corinthians ya es parte del pasado, pero todavía cuesta entender cómo en un mes y pico, Boca se autodestruyó de manera abismal. De tener un equipo con confianza, que iba acercándose a lo que el hincha pedía y disfrutaba de la estrella número 72, a ubicarse en el puesto número 11 de la tabla, quedando a nueve unidades del puntero del campeonato y con un tridente técnico que hace experiencia mientras asume el desafío de dirigir a la Primera.
El tiempo va ir pasando, Boca va a ganar, empatar, perder y hasta quizá tenga la chance de sumar algún que otro campeonato para seguir agrandando el escudo. Pero si no deja de improvisar, tirando la moneda al cielo durante cada fin de semana, no logrará acercarse nunca a los equipos que escribieron las páginas más doradas del club más popular de la Argentina.