Por qué el nuevo Fair Play Financiero beneficia al PSG
La reforma de la UEFA, que comienza a contar a partir de la próxima temporada, supone, a corto plazo, una bombona de oxígeno para los parisinos.
En París impera la tranquilidad. El PSG considera dichos análisis muy distantes de la realidad y su presidente, Nasser Al Khelaïfi, es el presidente de la ECA, por lo que es muy poco probable imaginar un escenario en el que el actual líder de la Ligue 1 sea sancionado deportivamente, al menos a corto plazo.
Según L’Équipe, las sanciones de la UEFA serán notificadas a comienzos de septiembre. El PSG, como el Olympique de Marsella, el segundo equipo francés sujeto a estas sanciones, pueden recurrir tanto en primera instancia, mediante Tribunal Ordinario, o en segunda, mediante su correspondiente recurso de apelación. El Marsella, según el rotativo francés, ha decidido adherirse al acuerdo de conciliación, algo que el PSG, o al menos públicamente, no ha hecho.
El nuevo Fair Play Financiero beneficia claramente al conjunto parisino. A partir de la próxima temporada, los clubes podrán acumular pérdidas de hasta 60 millones de euros durante tres ejercicios contables. Al PSG le sanciona la UEFA por haber tenido un déficit de, al menos, 30 millones en los últimos tres años, por lo que a corto plazo esta reforma le supone una bombona de oxígeno en una época en la que ha aumentado considerablemente su masa salarial.
Otra de las decisiones de la UEFA que favorece al club presidido por Al-Khelaïfi es el porcentaje de gasto que puede tener respecto a los ingresos ordinarios. En 2023, el PSG podrá gastar en salarios y honorarios a agentes un 90 % respecto a sus ingresos, un 80 % en 2024 y un 70 % en 2025. En caso de que no alcance estas medidas, deberá pagar un “salary cap”, que es un impuesto que se redistribuye entre otros equipos que disputen la Champions League.
La temporada pasada, el PSG tuvo una masa salarial de 629 millones de euros (585 según los capitalinos), lo que suponía más del 90% respecto a los ingresos. En 2019, la masa salarial ascendía a tan solo 370 millones, una cantidad incrementada, entre otras muchas cosas, por las incorporaciones de Messi y Donnarumma y la flamante renovación de Mbappé.
En Francia, el Fair Play Financiero apenas tiene incidencia en los clubes. Existe un organismo, la DNCG, pero lo único que te exige es que garantices capital, que puede ser externo, como el de QSI en París, para paliar las pérdidas. El déficit del PSG en su última temporada fue superior a 200 millones de euros, pero las continuas ampliaciones de capital que realiza el accionariado qatarí han impedido que la DNCG tome medidas en el asunto.