Oroz descorcha la Liga

El canterano, en su segundo partido en la élite, decidió tras marcar un penalti muy riguroso del Papu. Osasuna da buena imagen, gana y duerme líder.

Uxue M. de Zúñiga

As

El partido entre Osasuna y Sevilla suponía el pistoletazo de salida a la temporada 2022-23. Como todo comienzo, ambos conjuntos llegaban con cierta incertidumbre, pero con toda la ilusión y ganas del mundo. Jagoba Arrasate introducía sorpresas en el once, como la presencia del canterano Aimar Oroz, el que se llevó todas las fotos en el inicio de la temporada. El canterano rojillo (uno de los 11 forjados en Tajonar que entraron en convocatoria) marcó en el minuto 74 el gol de la victoria local. A sus 20 años, jugaba su quinto partido con Osasuna, el segundo de Primera. Le dejó el balón el Chimy y lanzó de forma magistral, mientras los hispalenses no dejaban protestar por un penalti de esos que se había anunciado que no se iban a pitar este año: una mano abajo del Papu a la que golpea la pelota. “No se puede pedir más, estoy muy emocionado, es la primera vez que juego con el estadio lleno, se me ha puesto la piel de gallina, tenía ganas de llorar”, se emocionaba. Los de Lopetegui se presentaban con problemas en defensa. Tal vez por eso, el preparador local presentaba un once muy ofensivo. Por eso y porque quería volver a ver a su equipo siendo ‘eléctrico’. El ganador podía convertirse en el primer líder de la temporada.

Los navarros empezaron fuerte, acercándose con cierto peligro a la portería de Bono. Y fue Chimy Ávila, el ‘Comandante’, quien en el minuto ocho marcaba el primer gol de la temporada, tras una jugada bien trenzada de los de Arrsate y un muy buen pase de Rubén Peña. La alegría duró muy poco porque dos minutos después Papu Gómez ponía un balón para que marcase Rafa Mir el empate a uno. Los navarros ponían en práctica un juego directo y rápido que ahogaba a los andaluces. Moi Gómez, que se mostraba muy cómodo en su estreno como rojillo, a punto estuvo de volver a poner a Osasuna por delante, pero su gran tiro se encontró con el palo. Los de Lopetegui empezaban a mostrar su nerviosismo. Poco a poco comenzaron a despertar y un tiro de Delaney se topó con la madera. El choque se igualaba en cuanto a juego y el ritmo bajaba. Los locales protagonizaron algún acercamiento más con peligro antes de la conclusión de la primera mitad.

Como en el inicio, Osasuna salió en la segunda mitad con mucha intensidad. Sin embargo, los minutos consumidos, el calor y la falta de rodaje empezaban a pasar factura y los de Arrasate trataban de bajar el ritmo provocando algunas faltas. Osasuna y Sevilla iban alternando el dominio del juego. En el minuto 72, Papu Gómez tocó la pelota con la mano de forma leve, en posición natural, un ‘penaltito’ de los que ya no se iban a pitar. Muy riguroso, pero Del Cerro lo pitó y dio una larga charla al protagonista. Se encargó de transformarlo el canterano Oroz, que se colaba en el once inicial por sorpresa, y redondeó su debut como titular con Osasuna con el gol. El Sadar se rindió a sus pies. El Sevilla apretaba y por momentos fue superior pero los de Arrasate supieron defenderse bien. El equipo navarro se mostró fuerte en su estadio, donde se quedaron los puntos y, aunque anecdóticamente, duerme líder. No empezaba ganando su partido inaugural en casa en Primera desde hace 11 años. Ya lo tiene. La Liga empieza con polémica.