LYON 2 - AJACCIO 1 / La Ligue 1 arranca con mucha emoción

El Lyon venció por 2-1 al Ajaccio en una primera parte trepidante en la que ambos equipos terminaron con diez jugadores y en la que hubo mucha tensión.

Andrés Onrubia

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La Ligue 1 abrió el telón con un partido trepidante entre Olympique de Lyon y Ajaccio. Pareció más un encuentro de noviembre que de principios de agosto, ya que ambos equipos se batieron a vida o muerte en un primer tiempo espectacular que terminó con tres goles, dos expulsados, mucha tensión a base de trifulcas y un sinfín de ocasiones. El Lyon golpeó primero, ya que en el minuto 35 ya iba ganando por 2-0 y parecía que tenía el partido controlado. Lo que se previa como una noche plácida para los de Bosz se complicó de sobremanera. Lopes, un portero que tiene mucho potencial pero que peca bastante en las salidas, se autoexpulsó en una salida bastante temeraria y forzó un penalti que marcó Mangani. Sin embargo, los corsos, recién ascendidos a la Ligue 1 y sin experiencia para manejar situaciones de nervios, también se inmolaron justo antes del descanso, ya que Hamouma, que tenía amarilla, le propició un codazo con balón a Paquetá que acabó con el exjugador del Saint-Étienne expulsado. La segunda mitad apenas tuvo ocasiones.

No se le puede pedir más a un guion para inaugurar un campeonato. La primera parte entre Lyon y Ajaccio tuvo de todo: goles, tensión, dos expulsados y, sobre todo, emoción. El conjunto de Peter Bosz, que quería enmendar el pobre octavo puesto de la temporada pasada, comenzó el partido a un ritmo muy alto, sometiendo al Ajaccio a ataques muy rápidos que culminaron con el gol de Tetê tras aprovechar en el minuto 10 un gran movimiento de espaldas de Lacazette para batir a placer a Leroy.

Con un Lyon pletórico por el 1-0 y con un Ajaccio cada vez a más verlas venir, el conjunto del Ródano aumentó su renta aprovechando un error clamoroso de la defensa corsa. Fue un fallo inusual de un central de la experiencia de Avinel, que, de forma incomprensible, se tiró con todo el cuerpo hacia Tetê, cayendo el brasileño al suelo y el árbitro señalando penalti. Lacazette no falló a su cita con el gol y puso el 2-0.

Este Lyon es un equipo autodestructivo, o al menos esa sensación ha dado durante el último lustro. Con un encuentro totalmente controlado, Antony Lopes, un guardameta capaz de lo mejor y de lo peor, salió a destiempo en un mano a mano con El Idrissy y golpeó al atacante de una forma tan violenta, que el colegiado ni titubeó para expulsarle. Mangani reducía distancia desde la pena máxima.

El partido todavía tenía espacio para un último episodio de tensión antes del descanso. Con el tiempo de descuento prácticamente cumplido, Hamouma, exjugador del Saint-Étienne, máximo rival histórico del Lyon, golpeaba la cara de Paquetá con el codo y veía la segunda amarilla. Fue el colofón a un primer tiempo más que emocionante en el Groupama Stadium.

Como era de esperar, no se le puede pedir peras al olmo en un partido de ‘pretemporada’. La segunda parte, ya con ambos equipos con diez jugadores, fue de un ritmo mucho más sosegado que la primera. Apenas hubo ocasiones. El Lyon se dedicó a dormir el encuentro con posesiones intrascendentes lejos de la portería rival y al Ajaccio no le daba el físico para recuperar en zonas peligrosas. Ni los cambios de Pantaloni ofensivos surtieron efecto en los corsos, que poco a poco se fueron desvaneciendo. En definitiva, un partido de más a menos que acabó con el Lyon venciendo en el primer partido de la temporada en Francia.