Los All Blacks se enfrentan a los Pumas todavía bajo presión
¿Por qué cambiar lo que funciona?. Una semana después de haber ganado a los campeones del mundo sudafricanos (35-23) en Johannesburgo, para poner fin a una racha de tres derrotas consecutivas, Ian Foster, seleccionador de los All Blacks, decidió alinear contra los Pumas al mismo XV de inicio que se enfrentó a los Springboks.
Sin embargo, los All Blacks no llegan confiados. "Sabemos que hay muchas cosas que podríamos haber hecho mejor", valoró Foster. "Queremos asegurarnos de poder mantener este rendimiento y aprender de él para crecer", añadió el seleccionador, acompañado en el 'staff' técnico desde la semana pasada por el exseleccionador de Irlanda Joe Schmidt.
Una llegada que debería dinamizar el ataque neozelandés. Los Pumas han modificado sus líneas de defensa en consecuencia, dos semanas después de haber pasado por encima de Australia (48-17). Actual líder del Rugby Championship, Argentina cuenta con el tamaño del centro Matías Moroni y del ala Lucio Cinti para contrarrestar a sus adversarios.
Boks y Wallabies, duelo de gigantes heridos
Tanto para Australia como para Sudáfrica, el objetivo del sábado en Adelaida está claro: tras dos semanas rumiando sus derrotas, los Wallabies y los Springboks esperan dar la vuelta a sus respectivas situaciones.
El primero de los dos enfrentamientos en la isla continente será decisivo para los vigentes campeones del mundo, que sueñan con ganar su primer Rugby Championship desde 2019. Con el regreso de Faf de Klerk al puesto de medio melé y de Warrick Gelant en el ala, los sudafricanos se han reforzado.
"Es un partido esencial que marcará el tono del resto de nuestro Rugby Championship y pensamos que la continuidad en la selección permitirá dar prestigio a nuestra campaña", explicó el seleccionador Jacques Nienaber.
Los australianos por su parte han efectuado seis cambios, especialmente reintroduciendo al defensa Reece Hodge en el lugar de Tom Wright, que sufrió en los balones aéreos contra los Pumas.
Los Wallabies deberán apañarse de nuevo sin su habitual capitán, Michael Hooper, que se ha apartado del grupo para preservar su salud mental.