Julio César Falcioni en Independiente: por qué regresó, su relación con Eduardo Domínguez y las dificultades en el mercado
El Emperador dirigió el martes su primera práctica y habló en conferencia en la tarde del miércoles; su tercer ciclo en el club arrancará este domingo, contra River en Avellaneda
El martes, el Emperador comandó su primer entrenamiento de vuelta en Villa Domínico, y este miércoles se encargó de dar sus primeras declaraciones públicas en conferencia de prensa, en donde dejó múltiples definiciones. En primer lugar, manifestó su alegría por volver a hacerse cargo de un equipo como Independiente y las claves que hicieron que tome esa decisión: “Di el sí por mi buena relación con la dirigencia. Volver a dirigir a Independiente era difícil de rechazar. Es un orgullo que de los lugares donde estuviste te vuelvan a llamar. Eso marca el trabajo responsable que hemos hecho con el cuerpo técnico”.
El entrenador, recientemente despedido de Colón, llega en un contexto muy incierto con respecto a su futuro cercano. Las principales figuras de la oposición e incluso el propio Ricardo Bochini habían mostrado su desaprobación con respecto a su regreso, y las elecciones del 2 de octubre podrían cambiar por completo el panorama deportivo del equipo. Sin embargo, Falcioni aseguró que tiene garantías de momento: “La cláusula de diciembre no existe. Yo no puedo ir a un equipo pensando que voy a estar 2 o 3 meses. Hablé con varias personas en privado y me marcaron que era buena mi presencia en el club”, afirmó. “Después veremos qué pasa con quien gane las elecciones. Nosotros en política no nos metemos”, agregó.
Por otra parte, el también exentrenador de Vélez, Gimnasia y Quilmes, entre otros, destacó una de los aspectos fundamentales de su regreso: el conocimiento previo de gran parte de sus jugadores: “Encontré muchas caras conocidas y de esa buena convivencia que hemos tenido siempre. Vamos tratando de familiarizarnos con todos los que no conozco. En estos días me fui juntando con los jugadores a los que nunca dirigí para preguntarles la posición en la que más se sienten cómodos”, reconoció sobre algunas de las incorporaciones que hizo el club en su ausencia, como Alex Vigo, Damián Batallini, Iván Marcone o Facundo Ferreyra. Aunque sus desavenencias con el anterior responsable de ese área, Daniel Montenegro, fueron bastante públicas, y en parte fue su salida lo que facilitó la consolidación de este nuevo vínculo.
Falcioni le dedicó también algunas palabras de apoyo hacia su antecesor y exdirigido en su primer ciclo, Eduardo Domínguez: “Con Domínguez nos vimos cuando nos enfrentamos en Santa Fe [en abril, cuando Independiente visitó a su Colón, se dieron un sentido abrazo en la previa del encuentro]. Nuestro trabajo es muy cambiante. Eduardo hizo un buen trabajo. A mí en Santa Fe me pasó lo mismo”, contó sobre con quien hizo un “enroque” a principios del año. “Sigo teniendo el mismo cariño y respeto por Domínguez. Es joven y tiene mucho futuro. El fútbol tiene estas cosas”. Aún así, el DT deslizó algún desacuerdo con la administración previa con respecto a ciertos nombres propios del equipo: “Hay algunos jugadores, como [Gonzalo] Asís, [Juan] Pacchini y [Juan Román] Zarza, que formaron parte del ciclo anterior y volverán a entrenar con el plantel”.
Por último, el exarquero del Fortín y América de Cali desnudó las dificultades que tiene la institución para firmar refuerzos, aunque no resultó un impedimento para que asuma el desafío: “Tenemos hasta el domingo a las 20 para sumar un refuerzo pero el mercado argentino está complicado. Traer un jugador del exterior implica una adaptación y se pasan los dos meses de campeonato. Si aparece algo accesible e interesante, lo hablaremos, pero en principio tenemos el plantel completo”, se expresó.
De este modo, Falcioni inaugurará su tercer ciclo en el Estadio Libertadores de América este domingo contra River, de local y con la presencia del público Rojo. Cuenta también con la particularidad de que sus dos ciclos anteriores duraron casi exactamente un año y finalizaron al término de su contrato vigente. El primero fue durante la temporada 2005/06, en la que firmó 14 triunfos, 13 empates y 11 derrotas que se reflejaron en un cuarto puesto en el Apertura 2005 y una caída a la 12° ubicación en el Clausura 2006. Aquella etapa vio la explosión de Sergio Agüero en el fútbol argentino, además de buenos rendimientos de Lucas Biglia y Nicolás Frutos, entre otros. Todos ellos fueron vendidos a Europa para cuando el Emperador dejó el club, mientras que Frutos debió abandonar Avellaneda mientras aún se disputaba el Apertura para sumarse a Anderlecht.
Su segundo ciclo, durante el 2021, siguió un patrón muy similar: 19 victorias, 13 empates y 14 derrotas, que le valieron una agónica clasificación y posterior semifinal en la Copa de la Liga (antes de caer contra el Colón de Eduardo Domínguez, eventual campeón), seguido de una muy irregular campaña en la Liga Profesional, donde terminó noveno. Allí consiguió buenos resultados contra River, Boca, Vélez y Talleres, pero registró solo dos triunfos, tres empates y cinco derrotas contra los últimos diez equipos de la tabla, lo que le costó la clasificación a la Copa Libertadores 2022. Al igual que en el ciclo anterior, sufrió la pérdida de uno de sus titulares en plena temporada: Sebastián Palacios, vendido a Panathinaikos. Y al final de aquel torneo, sus tres máximas figuras, Fabricio Bustos, Alan Velasco y Silvio Romero, también dejaron el club, pero hacia Brasil y Estados Unidos en lugar del Viejo Continente.
El presente de Independiente le presenta una ardua tarea a Falcioni en este tercer capítulo. Ubicado 24° en la tabla anual con apenas 27 puntos en 25 partidos, las copas internacionales quedaron ya demasiado lejos, y el objetivo en carpeta es sumar la mayor cantidad posible de puntos para que los Diablos Rojos no tengan que acercarse al fondo de la tabla de promedios en los próximos años. Y las inminentes elecciones en la institución ya amenazan poner su trabajo sobre la lupa en muy poco tiempo. El hincha no estará conforme con su designación a priori, como tampoco lo estuvo en enero del año pasado, pero si el Emperador logra su cometido aún con un plantel mucho más pobre que el que dejó, lo agradecerá.