Hugo Ibarra, DT de Boca, fue tajante con el presente de Darío Benedetto: “Le vino bien descansar un poco y comprometerse con el grupo”
En la previa del encuentro ante Atlético Tucumán, el entrenador se refirió a la situación del delantero, que había sido sancionado tras la pelea con Zambrano en el partido contra Racing
Porque, por un lado, hace algunas horas se dramatizó desde algunos medios el hecho de que el martes por la noche, mientras los tucumanos enfrentaban a Barracas Central (ganaron 4-0), en la transmisión institucional del fútbol senior se observó que él estaba ubicado como lateral derecho del elenco de exjugadores que enfrentaron a su par de San Lorenzo. Entonces, la crítica con la que habitualmente convive por la pobre labor de su equipo (justa, aun venciendo el último fin de semana a Defensa y Justicia) se amplió al punto de dar a entender que no está enfocado en lo que debe. Se sabe: un encuentro puede ser grabado para luego verlo e, incluso, los encuentros a analizar no se limitan a uno solo.
Así las cosas, el técnico respondió con gracia, seguramente exagerando también su semana de análisis sobre el puntero: “El martes jugamos dos integrantes del cuerpo técnico, “Tito” Pompei y yo. Gracián, que es el tercero, lo estuvo viendo. Esa noche, durante la cena, lo estuvimos analizando juntos y ayer (por el miércoles) lo volvimos a ver después de la práctica”, detalló para que se esfumen las versiones malintencionadas. Y, luego, se encargó de contagiar sonrisas: “Hoy hice un entrenamiento pensando en ellos y por la tarde lo voy a volver a ver. Mañana también y, así, hasta el sábado... Para mí, compartir el fútbol senior con compañeros y entrenadores poniéndome la camiseta de Boca, que la amo profundamente, es algo que haría hasta en la China con total satisfacción. Eso no impide mi rol de entrenador”, terminó la respuesta con un tono sentimental, quizás, porque todavía se siente jugador.
A propósito, comentó qué es lo que analizó en estas horas sobre el próximo adversario al que recibirá en la Bombonera: “¿Si es un encuentro importante para aspirar al título? Todos los partidos son clave para nosotros. Atlético es un equipo difícil, que está bien parado con dos líneas y que sale muy rápido cada vez que recupera. Vamos a tratar de neutralizar eso”.
Según se supo antes de dar la conferencia de prensa, la práctica matutina de este jueves tuvo el parado de dos equipos diferentes. Durante la semana, con la reincorporación de Carlos Zambrano y Darío Benedetto tras los dos partidos en los que no fueron considerados como parte de la sanción por los golpes de puño que se repartieron en Avellaneda, se dio por sentado que el Nº9 volvería a la titularidad el próximo domingo, a pesar del gol de Luis Vázquez en Florencio Varela. Eso es algo que se mantiene expectante, aunque Ibarra dedicó una importante frase sobre el delantero y sus últimos episodios.
“Paré los dos equipos porque a Darío (Benedetto), por suerte, ahora lo vuelvo a tener a disposición. Hizo una excelente práctica. Todavía quedan días por decidir y ojalá que no pase nada en estos días”, comenzó devolviendo la primera pregunta de una manera cassettera. Minutos después, la incomodidad periodística volvió y él se encargó de sincerarse más: “Darío está bárbaro, se está recuperando (evidentemente, desde lo mental ya que no tuvo una lesión). Creo que le vino bien descansar un poco y comprometerse, como lo está ahora, con el grupo. Tiene que darle para adelante. Lo pasado, pasado. Ya está”.
¿Fue una manera de avisar que ese descanso continuará desde el banco de suplentes? ¿Estará desde el arranque ante Atlético Tucumán? Por lo pronto, en el entrenamiento de hoy fue parte del once de recambio y pareciera que todo terminará así, aunque el técnico avisó que restan días para definir un equipo que, tal como dijo, ya lo tiene en su cabeza.
El otro tema importante derivó a partir de la frase que largó luego de vencer al Halcón: “La idea está”. Una frase que generó curiosidad y malestar en el hincha, ya que Boca volvió a tener un funcionamiento confuso aun obteniendo el triunfo agónicamente. En este caso, quizás arrepentido por dar una sentencia semejante, puso el freno y fue más claro, yendo de la mano con lo que se observa de su equipo: “En semanas largas como ésta se intenta agregar trabajo porque, como todos saben, estamos en el mando hace un mes y pocos días. Queremos encontrar la idea del equipo y darnos confianza”.
El concepto de la identidad lo profundizó: “Últimamente no tuvimos continuidad con los centrales por algunas lesiones. Facu (Roncaglia) lo ha hecho de una manera impresionante cuando no tenía partidos encima. Hoy lo puedo rotar para dosificar algunas cargas (la zaga sería conformada por Zambrano y Nicolás Figal). Trabajamos la parte defensiva para estar bien cerrados y que no nos conviertan. Cuando uno tiene la defensa bien parada, a veces, para cualquier rival es difícil entrar. Buscamos ser firmes”. Y añadió con la visión de lo que fue él, un lateral derecho: “Lo más importante para mí es la parte defensiva del equipo y lo estamos logrando manteniendo el arco en cero”.
Por último, además de aclarar que a Marcos Rojo no lo quieren apurar todavía tras su desgarro en el soleo (en dos semanas la Bombonera albergará el superclásico con River) y que Cristian Medina “Tiene una inflamación en el talón que no lo deja pisar bien”, se refirió al estado de Sergio Romero y si la gran actualidad de Agustín Rossi hace que no pueda poner al refuerzo bomba bajo los tres palos: “Sergio es un grandísimo profesional, lo estamos recuperando y cuando llegue el momento lo vamos a tener en el equipo. Es buenísimo que los dos estén a la misma altura. Cuando eso pase, entonces, el problema lo voy a tener yo. Ojalá podamos tener a Sergio lo antes posible así se pone también a disposición”.