Fórmula 1. Ferrari piensa en un paso estratégico para alcanzar a Max Verstappen: un nuevo motor para Charles Leclerc
Podrían utilizarlo en el regreso a la actividad en el Gran Premio de Bélgica
Il Cavallino Rampante pretende dejar atrás la dolorosa decepción del último Gran Premio de Hungría, ya que en Hungaroring el equipo italiano confiaba en hacer valer su superioridad técnica y el objetivo era conseguir un 1-2 que le permitiera a Leclerc colocarse más cerca del campeón neerlandés. Sin embargo, el monegasco terminó sexto y quedó a 80 puntos en la clasificación general, lo que complicó mucho sus posibilidades.
Ferrari, por tanto, comienza la segunda parte de la temporada con el objetivo de aprovechar todo lo posible el buen rendimiento a nivel técnico de su monoplaza. Para la escudería italiana, hay dos puntos que atender: defenderse de Mercedes, que está a solo 30 puntos en el campeonato de constructores, o atacar a los Red Bull para tratar de quedarse con el campeonato.
En ese escenario es que se trazan nuevos planes en el equipo italiano. En Bélgica entrará en vigor la TD39, que modifica los controles de la FIA sobre la flexión del suelo de los coches. Si bien esto podría modificar el rendimiento de los vehículos, en Ferrari están tranquilos, ya que en las simulaciones pudieron advertir que no perderán demasiado rendimiento.
Los aerodinamistas de la escudería italiana trabajaron sobre un paquete de novedades para estas pistas rápidas, con un alerón trasero que buscará aún más eficiencia con el alerón móvil abierto y otras modificaciones destinadas a reducir la resistencia del coche.
La apuesta más importante no estará en estas modificaciones, sino que Ferrari evalúa dar un nuevo paso estratégico: homologar un nuevo motor térmico para Charles Leclerc, el quinto de la temporada, que sólo significarían cinco posiciones de penalización en la grilla. El 066/7 fue revisado y modificado después de haber podido trabajar en la fiabilidad, además, esta nueva versión de la unidad de potencia también debería incluir la última evolución de la parte híbrida, que debe ser homologada antes de la congelación que se mantendrá hasta 2025.
De suceder esto, la escudería italiana podrían disputar las carreras de Spa-Francorchamps, Zandvoort y Monza con un motor nuevo y algo más potente (se habla de unos quince CV). Los ingenieros de Ferrari sólo esperan tener un viernes normal, sin contratiempos ni condiciones meteorológicas adversas, para así poder planificar la mejor estrategia posible de cara al inicio de esta segunda mitad de 2022.