F1 | GP DE BÉLGICA / Sainz salva el podio contra dos Red Bull siderales
El madrileño, tercero, no tenía ritmo en la victoria aplastante de Verstappen seguido de Pérez. Alonso, gran quinto con accidente y regalo de Ferrari.
Gran salida de Sainz, choque Hamilton-Alonso
La primera vuelta fue tensa. Delante, Sainz arrancó impecable con las gomas blandas mientras Pérez se metía en un lío y caía hasta la quinta posición. Entonces se produjo el choque de gigantes: Alonso era segundo, se emparejó con él Hamilton de camino a la primera frenada fuerte de Spa y se tiró por el exterior en la curva cinco, encerrando al asturiano por el interior. Se tocaron, el Mercedes trepó por los neumáticos del Alpine y tomó altura para después golpear violentamente con el asfalto. Sir Lewis, que asumió el error, abandonó. El coche de Fernando, sorprendentemente, aguantó la sacudida y mantuvo su competitividad.
Sainz salvaba la primera oleada y también la segunda, en la resalida por el coche de seguridad para limpiar un accidente de Bottas provocado por Latifi. Pero por detrás remontaba sin despeinarse un Verstappen intratable. Salió 14º, aunque se quitaron de en medio los dos Alpha Tauri para salir desde el ‘pit lane’, sospechoso. Después de ocho vueltas ya era cuarto, y eso que se habían perdido cuatro tras el ‘safety car’. Tardó poco en superar a Checo. La primera parada de Carlos llegó pronto, en la vuelta 12, porque la estrategia a dos ‘pit-stop’ era la mejor. O la menos mala.
Sangría en el ritmo del Ferrari
Pero una vez se abrieron huecos y se empezaron a estirar las diferencias, el Red Bull se convirtió en una verdadera apisonadora. Sainz defendía el liderato tras el primer cambio de gomas de todos, pero llegaron como aviones primero Verstappen, y luego Pérez, con hasta tres segundos por vuelta de diferencia. El calor del domingo no reavivó a Ferrari. Carlos apenas pudo defenderse en dos adelantamientos calcados camino de la ‘cinco’, condicionados por una velocidad punta endiablada en el RB18 a la que el F1-75 no ha sabido responder aún. En ese orden cruzaron la meta y subieron al podio, Verstappen, Pérez y Sainz, con 26 segundos de diferencia entre el neerlandés y el madrileño. Pudo ser peor, el Mercedes de Russell presionaba amenazante hasta llegar a dos segundos del Ferrari, aunque si oportunidad de pelear el tercer puesto.
Alonso salvó un domingo que empezó con susto, enorme, cuando casi se lo lleva puesto un siete veces campeón del mundo. Por contra, al final tuvo un golpe de fortuna curioso: en la penúltima vuelta Ferrari decidió parar a Leclerc en busca de la vuelta rápida. No solo no la lograron, sino que además al entrar al pit lane el monegasco superó el límite de velocidad permitido y recibió una sanción de cinco segundos que le mandó sexto, detrás del asturiano en la clasificación. Así que Fernando acabó quinto, un buen resultado tras el tercero en parrilla coronado para Alpine por el séptimo de Ocon. No fue una carrera de emociones fuertes, aunque hubo cosas. Por ejemplo, Esteban adelantó de una vez a Vettel y Gasly de forma espectacular. El alemán plantó octavo al Aston Martin con ritmo a la par del Alpine. Con este Red Bull, y este Verstappen, va a sobrar tiempo en las carreras para empezar a fijarse en esas cosas.