El VAR salvó dos veces al León, que consiguió un 0-0 que debe festejar
En el día de su aniversario número 117, el conjunto platense encontró un resultado positivo en Brasil; el desquite, el jueves próximo, en 1y57
A todo ritmo, los primeros 15 minutos mostraron el ímpetu de Paranaense frente a la disciplina táctica de Estudiantes. Manuel Castro dispuso de una situación clara, con un remate fortísimo, que pasó a centímetros de un palo. Una multitud siguió el partido, con una gran expectativa. A diferencia de otros gigantes, como Flamengo, Palmeiras o Corinthians, este humilde equipo brasileño crece sin pausas en los últimos años y se mete de lleno en la competencia internacional.
El doble cinco, compuesto por Zuqui y Jorge Rodríguez, es una decisión central en el armado del equipo que dirige Ricardo Zielinski. Con más juego uno, con más estrategia el otro, representan el pulmón del León, que ataca con parsimonia, olfatea huecos que ofrece Paranaense, en su viaje al ataque casi permanente. Rogel, otro número 5, juega en la última línea. Un cabezazo de Lollo casi se convierte en el 1-0: el córner de Zuqui fue perfecto y la pelota fue enviada al córner por Bento.
Figura en Manchester City, una referencia por largos años en Europa, Fernandinho, a los 37 años, volvió a Brasil en el crepúsculo de su carrera. El fútbol sudamericano, sin embargo, es todo un desafío, no es nada sencillo ni siquiera para los más grandes. Luis Suárez fue suplente en Nacional, Arturo Vidal, en Flamengo. El volante fue amonestado durante el primer cuarto de hora, falto de tiempo y distancia. De todos modos, es la brújula del equipo local.
Una mano de Godoy en el área, luego de un envío de Cuello, determinó el penal sancionado por Jesús Valenzuela, de Venezuela. Inmediatamente, fue llamado por el VAR. Y cambió la decisión. En la repetición de las imágenes, se comprobó que el defensor justó intentó sacar el brazo, pero el balón le rebotó igual. Otra polémica en la utilización de la tecnología.
Al rato, Andújar salvó a Estudiantes: se arrojó sobre su palo izquierdo y evitó la apertura del marcador, luego de un tiro libre preciso de Khellven. El conjunto argentino le negó todos los espacios al elenco brasileño, el desarrollo se diluyó a medida que transcurrieron los minutos. El orden fue lo mejor del León, que llevó adelante una idea táctica, una pausa imprescindible que complicó a Paranaense, atrevido y confundido.
En el tramo final, Paranaense insistió con más fuerza que ideas, mientras que Estudiantes mantuvo su rígido plan, sostenido por un inspirado Pablo Piatti, que manejó los tiempos con criterio y sentido de la ubicación. Cada que supo cómo, el León avanzó por las bandas, con fuerza mental. Tanto le achicó los espacios el equipo argentino al brasileño, que solo sufrió con algunos disparos lejanos, sin poder entrar con astucia entre los zagueros del equipo platense.
En los últimos minutos, Paranaense insistió más y mejor. Estudiantes se retrasó de modo peligroso, pero nunca se sintió incómodo en su zona de confort. A pelotazos, centros y disparos lejanos, el equipo de Felipao buscó con alma y vida, que a esa altura del desarrollo, merecía algo más. Un premio a la insistencia, al peligro. Con un cabezazo, Thiago Heleno abrió el marcador, a diez minutos del final. Sin embargo... otra vez el VAR llamó la atención. Una posición adelantada, en la acción previa, cambió la decisión: Estudiantes se salvó otra vez, por la tecnología. Y así, hasta el final.