El Atlético coge velocidad
El equipo rojiblanco ha mostrado un gran nivel físico, recupera sus fortalezas y está siendo contundente. Varios jugadores se han reivindicado y los experimentos de Simeone funcionan.
El primer punto clave es el estado físico de la plantilla. Un año atrás, la disputa veraniega de la Eurocopa, Copa América y Copa Oro dejaba a Simeone sin apenas jugadores de la primera plantilla en el inicio de la pretemporada y teniendo que recurrir a 15 canteranos para sus encuentros preparatorios (este año solo han jugado Sergio Díez, Gomis y Carlos Martín del Atleti B). El propio De Paul reconocía tras la victoria contra el Cádiz la relevancia de ese trabajo previo. “Lo más importante es que pudimos hacer una gran pretemporada todos juntos. Lo necesitábamos, no hubo un evento de selecciones que nos impidiese estar juntos y pudimos trabajar en lo físico y en la parte futbolística”.
Algo que amplifica una competencia interna que no puede hacer más feliz a Simeone. Sus cinco delanteros tienen que pelear por minutos y protagonismo y todos ellos han visto puerta. Correa y Cunha contra el Numancia, João Félix haciendo el único tanto del partido frente al United y Morata y Griezmann en el Carranza ante el Cádiz, un gol del francés que acabó con casi siete meses de sequía. Los puestos del centro del campo también están carísimos, y más con la participación del francés prácticamente como medio en esa última cita.
Y si en algún puesto la plantilla ha ido justa, los experimentos del Cholo están funcionando. Witsel firmó como refuerzo importante para el pivote, pero ha ido actuando la mayoría de sus minutos como central de emergencia a muy buen nivel. Seguro en la retaguardia como cierre de la línea de tres centrales, su salida de balón beneficia un juego de posesión y control desde atrás. A su lado ha estado un Wass que aunque no tuvo ningún protagonismo desde su fichaje como lateral, está rindiendo a gran versión en ese nuevo puesto de tercer central, con responsabilidades defensivas y en la salida. Ante el Cádiz se adelantó para robar e iniciar la jugada del tanto de Morata que abrió el marcador y consiguió el tercero con un espectacular derechazo lejano.
El futuro de Wass estaba en el aire, pero ha ido dejando patente que tiene cabida en la plantilla y que su polivalencia es un filón, pudiendo sumar en el lateral, como central y en cualquier posición del centro del campo. Un multiusos que también tiene en Saúl y que está demostrando en su regreso. Y Sergio Díez ha cumplido con creces en ese costado derecho reforzado con el fichaje de Nahuel Molina. Un equipo con variantes tácticas, que se maneja cómodo con tres centrales, defensa de cuatro y que, cuando ha conseguido hilvanar su juego desde atrás, ha recordado a aquel Atlético campeón de LaLiga 2020-21, potenciando a jugadores como Koke o Llorente, muy feliz por alejarse del lateral. Y Oblak ha erigido el muro que únicamente la temporada pasada pareció quebrarse.
Las sensaciones son buenas y los jugadores han ido aprovechando sus oportunidades para reivindicarse. Y los fichajes de la temporada pasada como De Paul o Cunha están del todo integrados. Queda por delante una prueba de fuego, mañana ante la Juventus en Tel Aviv, previa a iniciar el campeonato visitando al Getafe el 15 de agosto. Es pronto para lanzar las campanas al vuelo y las responsabilidades recaen en un Real Madrid que ha mantenido la columna vertebral campeona de Liga y Champions y un Barcelona que ha arrasado en el mercado. Pero, de tapado, el Atlético está cogiendo vuelo para el inicio de campeonato.