Bloqueos generan enfrentamientos, heridos y largas filas en surtidores
Los bloqueos en las carreteras que conectan Santa Cruz con Beni y Cochabamba motivaron una serie de enfrentamientos en el municipio de Ascensión de Guarayos, donde al menos diez personas resultaron heridas en un intento de despejar la vía. En el cuarto día de bloqueo, el transporte pesado amenazó con tomar la refinería de Palmasola de Santa Cruz, lo que motivó largas filas en los surtidores ante la incertidumbre de la población de una posible escasez de combustibles.En tanto, los campesinos que forman parte del sector movilizado y que se encuentra en La Paz a la espera de una reunión con el presidente Luis Arce, decidieron tomar las oficinas del Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras para exigir la atención a sus demandas referentes a la titulación de tierras, además de la renuncia del director del Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA), Eulogio Núñez.
“El Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras está tomado hasta que no haya diálogo con el señor presidente para lograr un acuerdo de nuestras peticiones. Queremos que nuestras tierras sean tituladas”, indicó Rubén Coronado, uno de los dirigentes en contacto con Unitel.
En el cuarto día de bloqueos, integrantes de la Central de Organizaciones de Pueblos Nativos Guarayos (Copnag) desbloquearon el punto ubicado en este municipio, situación que motivó graves enfrentamientos con los campesinos que cortaban la ruta.
Según datos extraoficiales, al menos 10 personas resultaron heridas. Un hombre de 70 años, identificado como Francisco Moremonchi Urancha, fue el más afectado al sufrir un corte en el cráneo, por lo que fue trasladado hacia la ciudad capital para recibir atención médica.
En horas de la tarde de ayer, el Ministerio de Gobierno, a través de un comunicado, reportó cuatro heridos producto del enfrentamiento y descartó que haya una persona fallecida como se especuló en las redes sociales.
Aunque el enfrentamiento dio lugar al levantamiento del punto de bloqueo de Ascensión de Guarayos, los otros cortes de vía permanecen de manera indefinida. Ante esa situación, el transporte pesado, el más afectado por la medida de protesta, amenazó con tomar la refinería Guillermo Elder Bell YPFB Palmasola para exigir al Gobierno despejar las vías bloqueadas.
La amenaza de toma de la refinería fue suficiente para desatar la alarma en la población, que desde el mediodía de ayer acudió desesperadamente a los surtidores para abastecerse de combustibles. Hasta el cierre de esta edición (23:00), las filas continuaban.
Algunos surtidores dejaron de atender porque se agotó la oferta de gasolina y diésel.
Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) exhortó a la población a evitar filas en las estaciones de servicio dado que el abastecimiento de combustibles está asegurado. Además, pidió a los transportistas deponer su amenaza de obstaculizar el normal suministro de carburantes.
“Llamamos a este grupo minoritario que deponga esta actitud sin sentido y que permita a YPFB trabajar para seguir abasteciendo con normalidad a todo el mercado de combustibles en el departamento”, dijo Óscar Claros, vocero de YPFB.
“El Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras está tomado hasta que no haya diálogo con el señor presidente para lograr un acuerdo de nuestras peticiones. Queremos que nuestras tierras sean tituladas”, indicó Rubén Coronado, uno de los dirigentes en contacto con Unitel.
En el cuarto día de bloqueos, integrantes de la Central de Organizaciones de Pueblos Nativos Guarayos (Copnag) desbloquearon el punto ubicado en este municipio, situación que motivó graves enfrentamientos con los campesinos que cortaban la ruta.
Según datos extraoficiales, al menos 10 personas resultaron heridas. Un hombre de 70 años, identificado como Francisco Moremonchi Urancha, fue el más afectado al sufrir un corte en el cráneo, por lo que fue trasladado hacia la ciudad capital para recibir atención médica.
En horas de la tarde de ayer, el Ministerio de Gobierno, a través de un comunicado, reportó cuatro heridos producto del enfrentamiento y descartó que haya una persona fallecida como se especuló en las redes sociales.
Aunque el enfrentamiento dio lugar al levantamiento del punto de bloqueo de Ascensión de Guarayos, los otros cortes de vía permanecen de manera indefinida. Ante esa situación, el transporte pesado, el más afectado por la medida de protesta, amenazó con tomar la refinería Guillermo Elder Bell YPFB Palmasola para exigir al Gobierno despejar las vías bloqueadas.
La amenaza de toma de la refinería fue suficiente para desatar la alarma en la población, que desde el mediodía de ayer acudió desesperadamente a los surtidores para abastecerse de combustibles. Hasta el cierre de esta edición (23:00), las filas continuaban.
Algunos surtidores dejaron de atender porque se agotó la oferta de gasolina y diésel.
Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) exhortó a la población a evitar filas en las estaciones de servicio dado que el abastecimiento de combustibles está asegurado. Además, pidió a los transportistas deponer su amenaza de obstaculizar el normal suministro de carburantes.
“Llamamos a este grupo minoritario que deponga esta actitud sin sentido y que permita a YPFB trabajar para seguir abasteciendo con normalidad a todo el mercado de combustibles en el departamento”, dijo Óscar Claros, vocero de YPFB.