Adam Bareiro: un 9 distinto que genera emoción en San Lorenzo, un toro imparable
Sus números comparados con los de Enzo Copetti (Racing), Darío Benedetto (Boca) y Miguel Borja (River)
Mateo Retegui, un diamante en bruto, es el máximo artillero del certamen con 10 festejos. El 9 de Tigre sorprende con movimientos, diagonales y remates contundentes. Luego lo siguen en la tabla de goleadores Bareiro, Cristian Colmán (Barracas Central), Enzo Copetti (Racing) y Franco Cristaldo (Huracán), todos con 7. La gran diferencia entre los otros 9 consagrados como pueden ser Darío Benedetto y Miguel Borja está en un despliegue físico que no claudica, para avanzar y llegar al gol; y también en el retroceso.
Durante los partidos, se lo ve a Bareiro chocando con los centrales, haciendo diagonales, ganando la posición a pura potencia y hasta presionando ante la pérdida de la pelota. Por eso no sorprende que en lo que va de la Liga Profesional haya convertido casi el doble de infracciones de las que sufrió. En los 15 partidos, hizo 39 faltas y recibió 25. Según datos de Opta Stats Performs, duplica a Copetti en infracciones cometidas (20 en 14 partidos) y queda despegado de Benedetto (5 en 7 partidos) y Borja (4 en 7 partidos).
En el último clásico en Avellaneda, en donde San Lorenzo se impuso merecidamente por 2-1 ante Racing, Bareiro hizo la misma cantidad de infracciones de las que recibió: 4. Incluso dentro del esquema 3-4-3 del Ciclón, que en el repliegue se transforma en un 5-4-1, es capaz de terminar dándole una mano al lateral como doble 4 o doble 3 o es quien encabeza la presión sobre el volante central adversario.
Pero no se queda sólo en un trabajo de esfuerzo defensivo, como podía ser la función que tenía Franco Soldano en el Boca de Gustavo Alfaro, sino que además –de los cuatro mencionados- es quien más patea al arco: Suma 29 disparos (14 de ellos al arco), Copetti tiene 28 -12-, Benedetto 13 y Borja 10. Junto con Copetti, además, suelen jugar muy bien con el cuerpo y ganar posiciones para asistir a sus compañeros: tienen dos cada uno, pero también suman pases para remates que no finalizaron en gol, pero sí terminaron en chances de riesgo: 10 en el caso de Bareiro, 25 en el caso del centrodelantero de la Academia.
Bareiro había llegado a San Lorenzo en 2019, pero tras la pandemia por coronavirus pasó a Monterrey y San Luis (México) y Alanyaspor (Turquía). Volvió al Ciclón y encontró en Rubén Insua a un entrenador que armó un equipo de atrás hacia adelante, tratando de ganar solidez desde la línea de tres centrales (Federico Gattoni, Cristian Zapata y Gastón Hernández); cuatro volantes (Agustín Giay, Jalil Elías, Juan Méndez y Nicolás Fernández Mercau) y tres delanteros (Ezequiel Cerutti, Bareiro y Nahuel Barrios).
Y un juego directo en ataque, con lanzamientos que van desde el arquero Augusto Batalla para que Bareiro luche con los centrales y pivotee balones para Cerutti y Barrios; también con los mediocampistas que llegan desde atrás. Este miércoles, el propio Bareiro reconoció en una entrevista con TNT Sports que en esta última etapa se bajó el sueldo para poder seguir en San Lorenzo y tener revancha futbolística: “Yo vine para tomar de vuelta mi revancha en el club, aprovechar el buen momento y no quería salir por temas económicos. Así que hice ese esfuerzo y es algo extra que no suma ni resta en lo que fue mi crecimiento futbolístico la institución”.
Bareiro se adapta a jugar como único centrodelantero o con doble 9, como sucede cuando Insua los incluye juntos con Andrés Vombergar. Así el Ciclón le ganó a Racing en Avellaneda. Cuando sucede eso, San Lorenzo termina posicionado 3-5-2 y entre ambos se buscan como referencia para sacarle rédito a los pelotazos o las acciones divididas.
Tras el empate sin goles ante Estudiantes en el Nuevo Gasómetro, por la 12° fecha, Insua respaldó a Bareiro: “Le fui a preguntar después del partido si había tenido un problema y me dijo que estaba triste porque no podía convertir. Se había acostumbrado a hacer goles todos los partidos, pero nada más que eso. Tiene que tener tranquilidad y calma, es un gran profesional, una gran persona y seguimos confiando en él como lo hicimos desde que comenzó el torneo o un poquito más todavía porque está entre los goleadores del campeonato”.
No volvió a convertir en las últimas fechas, pero el Toro del Ciclón sigue exigiendo a los defensores rivales, aporta asistencias y genera chances claras que los defensores le sacan en la línea, como le pasó con Mura ante Racing, o como aquella que salvó Villalba de gran manera para Argentinos, en la Paternal.