A la caza del City

Arsenal y Crystal Palace dieron el pistoletazo de salida a una Premier muy especial que se extenderá hasta mayo y tendrá un Mundial de por medio.

OLI SCARFF, As

Arranca la 30° edición de la Premier League y con ella el mejor fútbol del mundo. Arsenal y Crystal Palace dan el pistoletazo de salida a un campeonato muy especial que se extenderá hasta mayo y tendrá un Mundial de por medio. Esa es la mayor novedad en un temporada marcada, de nuevo, por los grandes fichajes y las cifras desorbitadas. Todos los equipos de la Premier han hecho lo posible por mejorar a sus equipos, pero el City se llevó a Haaland, es el vigente campeón y tendrá que revalidar el título en este curso 2022-23…


Manchester City

No hay cuatro sin cinco. Ese es el nuevo lema de Pep Guardiola, que busca su quinta Premier League con el Manchester City, el gran favorito para revalidar el título. El fichaje de Erling Haaland no hace más que aumentar las expectativas de un equipo que tiene entre ceja y ceja la Liga de Campeones, aunque sin descuidar su querida Premier. De hecho, más de un aficionado en el Etihad Stadium preferiría el campeonato nacional al europeo. Por eso, el técnico catalán sabe de la importancia de armar un equipo sólido y evitar un rendimiento discontinuo, que es lo que penalizaría a los citizens en 38 jornadas.

No obstante, con Haaland como baluarte ofensivo, los buenos números parecen asegurados. De hecho, según la Inteligencia Artificial ofrecida por Olocip, el delantero noruego marcaría 0,62 goles con el balón en juego por cada 90 minutos, o lo que es lo mismo, por partido. Pero antes tendrá que adaptarte a la propuesta de Guardiola, más dinámica en ataque, por lo que obligará a Haaland a salir de su zona de confort, que es el área. “Puedo mejorar en todo”, reconoció el flamante fichaje en una reciente entrevista, que con su llegada a la Premier quiere pegar el último estirón como futbolista.

Acaba de cumplir 22 años, y Grealish y Mahrez parecen sus escuderos perfectos para hacer añicos las defensas rivales. Un tridente en ataque que servirá para coronar el clásico 4-3-3 de Guardiola, que ha perdido en verano a Fernandinho pero que ha ganado a Kalvin Phillips, internacional con Inglaterra y pupilo del Loco Bielsa. Palabras mayores para este pivote que subirá la competencia en la medular, aunque Rodri es a priori un jugador indiscutible. Igual que De Bruyne, que hasta la incorporación de Haaland, era la gran estrella del City y que ahora tampoco parece dispuesto a quedarse en un segundo plano. Todo ello a la espera de que se resuelva el futuro de Bernardo Silva, que podría terminar marchándose al Barcelona y obligando a los citizens a hacer un fichaje exprés con la Premier ya empezada.

Así pues, el conjunto ‘sky blue’ todavía tiene tareas pendientes en este mercado en el que perdió a Cucurella en el último suspiro. Sergio Gómez, criado en la Masía y con alma de delantero, se plantea como la alternativa en el carril izquierdo, ocupado por Cancelo hasta nueva orden. Más aún después de la despedida de Zinchenko, que acompañó a Sterling y Gabriel Jesús por la puerta de atrás. Los tres jugadores contaban con poca confianza por parte de Guardiola, que nunca les consideró titulares indiscutibles, y se han mudado a Londres en busca de una segunda oportunidad. Pero el City respondió antes de tiempo y ya en enero ató a una de los jóvenes prodigio del fútbol argentino, Julián Álvarez. La araña ya ha dejado muy buenas sensaciones durante la pretemporada -con gol incluido al Liverpool en la Community Shield- y se presenta como un complemento perfecto para Haaland en el centro del ataque. A fin de cuentas, el City es un equipo repleto de grandes nombres pero tendrá que volver a ensamblarse como en las campañas anteriores.

Liverpool

Una temporada más, el Liverpool y Jürgen Klopp son los grandes contendientes del City en la Premier League. “Es la rivalidad más grande que jamás ha existido”, llegó a comentar la leyenda Red, Jamie Carragher, y no parece una sentencia exagerada, ni mucho menos. En el último lustro, y a pesar de la superioridad del City, el equipo de Anfield ha sido el único capaz de plantar cara a los campeones hasta batirles en una ocasión, en 2020. Pero el año de la pandemia se ha quedado muy lejos y el carismático Klopp quiere volver a levantar esa hermosa copa, que es la de la Premier. En ese asalto al primer puesto ya no podrá contar con Sadio Mané, uno de sus guerreros más combativos -y efectivos- de los últimos años.

El senegalés quería más protagonismo y el Bayern de Múnich se lo dio justo después de perder la final de la Champions League ante el Madrid. Sin embargo, el Liverpool tenía su reemplazo preparado y no tardó en hacer oficial el fichaje de Darwin Núñez, que por 100 millones de euros pasó a ser el fichaje más caro del club y su esperanza para la nueva temporada. Con el Benfica, el delantero uruguayo sorprendió al Pool en la Champions y eso decantó la balanza. Ahora hará pareja con Salah, que renovó contra todo pronóstico, y que sigue siendo el gran líder del proyecto de Klopp. Eso sí, hay más nombres a tener en cuenta.

Este año debería ser el de la eclosión de Luis Díaz, que ya el curso pasado se reveló como uno de los jugadores más afilados, y sobre todo, divertidos de la Premier. Tanto que le quitó el sitio a Diego Jota en cuestión de días, y eso que el extremo portugués anda sobrado de buen fútbol y de goles. Con ellos cuatro, y el incombustible Firmino, Klopp espera tener resuelta la papeleta en ataque, aunque donde más críticas ha recibido es por su falta de inversión en el medio del campo, cada vez más envejecido. Milner, Henderson y Thiago superan la treintena, y la única cara nueva es la de Fabio Carvalho, que con los canteranos Curtis Jones y Harvey Elliot, podrían resultar clave como revulsivos.

Bellingham es todavía un sueño lejano, así que el Liverpool se tendrá que conformar con empezar con Henderson, Thiago y Fabinho, un trivote del que podría entrar y salir Keïta, siempre que las circunstancias -veáse lesiones- lo exijan. En la parte de atrás sucede algo similar, y es que Van Dijk, Alexander-Arnold y Robertson son inamovibles pero Konaté podría alternarse con Matip, como ya hicieron el curso pasado. Pero es cierto que si Konaté sigue en esa línea ascendente de buen juego, tiene también muchas posibilidades de ser considerado un “titularísimo”. Ellos son, junto a Allison, el seguro de vida de un equipo que destaca por su intensidad, con y sin balón. Un juego desenfrenado, pero también desenfadado que les hace grandes aspirantes.

Chelsea

Cómo ha cambiado el panorama en Stamford Bridge. Hace un año, Thomas Tuchel había llevado al club londinense a conquistar su segunda Copa de Europa y Romelu Lukaku aterrizaba en la capital inglesa después de despuntar nuevamente en el Inter de Milán. El belga, que también había cuajado una buena Eurocopa llegaba para liderar al Chelsea en la disputa por la Premier League. Los de azul se dieron de bruces cuando más capaces parecían ser de cuestionar el binomio entre el Manchester City y el Liverpool. Lukaku salió del equipo este verano, y también Roman Abrámovich. Tras la invasión rusa de Ucrania, el gobierno británico sancionó a los hombres de confianza de Vladimir Putin en el Reino Unido y la propiedad paso a manos de un consorcio liderado por el estadounidense Todd Boehly.

La ilusión dejó paso a la incertidumbre. Y las dudas siguen sin disiparse. El Chelsea perdió a su pareja de centrales, Antonio Rüdiger y Andreas Christensen, que partieron a España en busca de una mayor estabilidad. A escasas horas de que se inicie la Premier League, Marcos Alonso podría seguir los pasos de sus excompañeros, y reunirse con el danés en Barcelona. Kalidou Koulibaly y Cucurella han sido los únicos refuerzo en defensa, y Raheem Sterling en ataque. El cambio en el organigrama del club no ha ayudado a tener un mercado de fichajes plácido, y la intención de Boehly de levantar la moral a base de traspaso ha quedado en nada.

Thomas Tuchel no las tiene todas consigo. La primera jornada, el sábado frente al Everton, llega demasiado pronto para un equipo en plena construcción. La pretemporada tampoco ha terminado de cumplir su cometido, y antes de iniciar la última semana de preparación el técnico alemán avisaba de que los suyos no estaban listos. Acusan los viajes a Estados Unidos e Italia, y viajarán este fin de semana a Goodison Park con lo puesto. Y con dudas.

Por tercer curso consecutivo, tendrán que ser los jóvenes quienes tiren del carro. Especialmente en el aspecto ofensivo. Destacan Mason Mount, Christian Pulisic y Kai Havertz (todos con 23 años). Timo Werner podría terminar regresando al RB Leipzig después de dos años decepcionantes en Londres. No llegó a despuntar, y la sorpresa sería que lo hiciese. Sterling liderará el ataque, y serán Jorginho y N’Golo Kanté quien aporten experiencia y garra en el centro del campo. Billy Gilmour y Connor Gallagher regresan de sus respectivas cesiones, ambas con dispar resultado. Gallagher fue uno de los destacados en el Crystal Palace, y esta campaña buscará consolidarse en un Chelsea que aspira a quedar entre los cuatro primeros clasificados, meterse un nuevo año en la Liga de Campeones y, si se tercia, dar el golpe en la FA Cup o la Copa de la Liga después de caer en ambas finales contra el Liverpool el pasado curso.

Tottenham Hostpur

Estuvo cerca de marcharse antes de la llegada del verano, agotado por una estrategia deportiva y financiera que pecaba de austera, pero a Antonio Conte le prometieron seis fichajes y no tuvo más remedio que quedarse. Fiel a su palabra, Daniel Levy, el correoso presidente de los Spurs, contrató a Richarlison, Bissouma, Spence, Perisic, Forster y Lenglet. Una buena excusa para conseguir un fondo de armario lo suficientemente fiable como para no pasar apuros para clasificarse para la próxima Champions League, aunque conociendo a Conte, el entrenador italiano va a por el título. El tiempo, y sobre todo los partidos, pondrán en su sitio a un equipo que el año pasado quedó en cuarto lugar de milagro.

De hecho, empezó el año con una crisis de juego y resultados que obligó a despedir a Nuno Espiritu Santo. Ahí es cuando entró en escena Conte, que revolvió el once, dio la alternativa a Kulusevski y alentó a Harry Kane, que estaba más apagado que de costumbre después de su pase fallido al Manchester City. Pero mientras el “huracán” recuperaba su mala baba, fue Heug-min Son el encargado de exportar el gol al Tottenham Stadium. Y el surcoreano lo hizo con tanta destreza que se acabó coronando como bota de oro de la Premier, mérito compartido con Salah con 23 tantos cada uno. Pero eso le hizo sonreír al ‘7′ de los Spurs, uno de los jugadores más queridos y respetados por toda la liga inglesa, aunque algunos le consideran como uno de los más infravalorados.

Para gustos, colores, y si no que se lo digan a Richarlison, que eligió el blanco, aunque se quedó en Londres. Será el ‘9′ de guardia de Conte, pero podría compartir escenario con Kane, que ya está acostumbrado a descolgarse del área, con mucho criterio además. Sus movimientos en sentido contrario al área sacan de punto a los centrales rivales. Un espacio que suelen aprovechar los extremos de los Spurs que entran como cuchillos a la espalda de la zaga. Moura es otro de los que disfruta de este recurso de Kane, también muy dado a prolongar o lanzar a sus compañeros como si de un “quarterback” se tratara.

Los atributos del delantero titular de Inglaterra son de sobra conocidos y por eso el Bayern suspira por él, igual que lo hizo en su momento Guardiola. Pero Conte pide respeto para el Tottenham, aún con varios descartes en la rampa de salida. Sergio Reguilón no cuenta para el italiano y el que podría llegar a ser titular es Perisic. Eso sí, como carrilero izquierdo con tres centrales más atrás. En esa línea de tres han estado trabajando los Spurs, pero a pesar de conseguir la cesión de Lenglet, los que parten con ligera ventaja son Cuti Romero, Dier y Davinson Sánchez. Al central francés le toca, por tanto, cambiar el chip y olvidar sus últimos años en Barcelona, demasiado grises. Más claro, en cambio, está el doble pivote y esa dupla formada por Hojbjerg y Betancur, que aporta consistencia a un equipo muy serio como es este Tottenham.

Arsenal

“El que no arriesga, no gana”, ha debido pensar Mikel Arteta y su equipo, el Arsenal, que ha invertido un total de 132 millones de euros en fichajes, el que más de Europa hasta el momento. Una nueva apuesta del equipo inglés en el proyecto dirigido por el entrenador español, que pese a quedarse fuera de la Champions League la temporada pasada, sigue contando con el apoyo de los gunners. Así pues, el verano en el Emirates Stadium ha sido particularmente agitado y en las últimas semanas el Arsenal ha hecho oficial las llegadas de hasta cinco nuevos jugadores, aunque el fichaje de más tronío fue el de Gabriel Jesús. Por 52 millones de euros, el delantero brasileño de 25 años se convirtió, además, en el traspaso más caro de los gunners en este mercado en el que Arteta se fijó en los descartes de Guardiola.

Pero el Manchester City no lo puso nada fácil y se remangó en las negociaciones hasta sacar 35 millones de euros por el traspaso de Oleksandr Zinchenko, que al igual que Gabriel Jesús, tampoco contaba con una posición privilegiada en los onces de Guardiola. Eso sí, poco pareció importarle a Arteta, que vio de cerca su talento cuando fue segundo entrenador en el City, y no ha dejado pasar la oportunidad de traerlo a Londres ahora, cuando ha estado en el mercado. Esta campaña el objetivo es claro. El Arsenal quiere volver aspirar a ganar títulos, incluida la Premier League (que no levanta desde 2004), y para ello, ha apuntalado el equipo con más caras jóvenes. Fábio Vieira tiene 22 años y es la ‘pequeña revolución’ de Arteta para su medio del campo, que el año pasado estuvo monopolizado por Xhaka y Thomas como centrocampistas defensivos, y Odegaard como mediapunta.

Vieira será, por tanto, un competidor más para la medular del Arsenal, aunque su fichaje por otros 35 millones de euros no parece haberle restado protagonismo a Odegaard que, al igual que sucedió con la selección de Noruega, ha sido nombrado capitán de los gunners. Solo ha pasado una temporada y media de su debut en el Emirates Stadium, pero el centrocampista noruego ya tiene el brazalete y será la imagen de un Arsenal plagado de jóvenes talentos. Una iniciativa de Arteta, que valora enormemente las dotes de liderazgo de Odegaard, como ya ha reconocido en más de una entrevista. Sobre todo, después de su notable rendimiento el curso pasado donde dejó entrever su buena conexión con Bukayo Saka y Martinelli en los costados. De ahí que no sea extraño que los dos extremos sean los favoritos para acompañar a Gabriel Jesús en el ataque del Arsenal, que ha subido el nivel.

Hasta la llegada del brasileño, la falta de acierto de Lacazette condicionó a los gunners, que no supo traducir el buen juego en goles. Y por este motivo, el delantero francés terminó la temporada en la Premier con solo cuatro tantos, antes de volver al Olympique de Lyon. Unos números que Gabriel Jesús ya ha superado en cinco partidos de pretemporada, en los que ha marcado siete goles. Pero además de las llegadas de Gabriel Jesús, Zinchenko y Vieira, el equipo del norte de Londres ha hecho valer su servicio de scouting y ha reclutado un prometedor extremo derecho del São Paulo, Marquinhos (19 años). Por 3,5 millones de euros se une así a la terna de promesas del Arsenal, que ha recuperado para su zaga a Saliba (21 años), uno de los mejores centrales franceses de la actualidad y otro de los jóvenes aunque sobradamente preparados de Arteta, con el que quiere asaltar la Premier este año.

Gabriel Jesus antes del primer partido de Premier League del Arsenal contra el Crystal Palace.
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Gabriel Jesus antes del primer partido de Premier League del Arsenal contra el Crystal Palace.PAUL CHILDSAction Images via Reuters

Manchester United

Erik ten Hag comienza su andadura en Old Trafford y lo hace con fichajes, como no podía ser de otra forma. El técnico holandés ha querido crear un equipo a su imagen y semejanza, con una propuesta de juego clara, aunque tendrá que armarse de paciencia. El curso pasado, el Manchester United se quedó fuera de la Champions League y 35 puntos por debajo de sus vecinos del City. Una catástrofe deportiva que ha obligado a los ‘Red Devils’ a llevar a cabo una profunda reforma del club en todos sus estamentos, pero en especial en la plantilla del primer equipo, que ha visto cómo han salido nueve jugadores.

Andreas Pereira, Paul Pogba, Jesse Lingard, Nemanja Matić, Alex Telles, Dean Henderson, Edison Cavani, Juan Mata y Lee Grant se han despedido, al menos, por una temporada del United, que tiene el firme propósito de rejuvenecer su plantilla. Pero hasta que no se resuelva el ‘culebrón Cristiano’ parece difícil que Ten Hag lleve a término la revolución prometida. De momento, ha reclutado a Lisandro Martínez, su antiguo pupilo en el Ajax, a Tyrell Malacia, al que arrebató al Olympique de Lyon en el último suspiro, y a Christian Eriksen, otro exjugador del Ajax, y por ende embajador del mejor fútbol holandés. Tres incorporaciones con las que el nuevo entrenador del United pretende consolidar su propuesta, aunque todavía falta el que quizá sea el más importante.

El centrocampista del Barcelona, Frenkie de Jong, es la gran aspiración de los ‘Red Devils’, aunque la Europa League y su difícil relación con Ten Hag no han sido, de momento, suficientes alicientes para el jugador. Pero en Mánchester siguen esperándole, igual que a Cristiano, que de momento no ha conseguido encontrar nuevo destino, así que le tocará empezar la Premier con el United. Una circunstancia que no entraba en sus planes y que podría empantanar aún más su salida del club, pero a falta de más de tres semanas para el final del mercado, resulta complicado dar nada por sentado. Lo que sí parece claro es que el conflicto con el portugués no beneficia al nuevo proyecto de Ten Hag, que aspira a formar parte de aspirantes a llevarse el campeonato, como cuando Sir Alex Ferguson era el entrenador.

Precisamente fue tras la retirada de Ferguson cuando el United empezó a decaer, y desde entonces, no ha vuelto a levantar la Premier League ni la Champions League. Nueve temporadas marcadas por las decepciones y a las que solo fue capaz de endulzar la Europa League conquistada bajo la dirección de José Mourinho. Pero ahora quieren volver a rodar y por eso Ten Hag trabaja con un once muy perfilado que empieza por De Gea, el capitán sin brazalete, y termina en Antony Martial, el renacido. Entre medias, un 4-2-3-1 en el que aparecen por las alas Malacia y Dalot, con Maguire y Lisandro de pareja de centrales (Varane tiene que remontar), McTominay y Fred o Eriksen en el medio, Bruno Fernandes de enganche, y Sancho y Rashford de extremos. Esa es la alineación que trabajó Ten Hag durante la mayor parte de la pretemporada y con la que quiere volver a competir.

West Ham

El asalto a la élite del West Ham continúa. Y si después de desembolsar 55 millones de euros por los fichajes de Aguerd, Downes y Areola, parecía que iba a bajar el ritmo, los Hammers han seguido trabajando en la incorporación de Armando Broja y Gianlucca Scamacca, una delantera que costaría otros 80 millones. Por el momento, ya han logrado la incorporación del punta italiano, procedente del Sassuolo y con un precio cercano a los 40 millones de euros. Buenas noticias para David Moyes, que se ha terminado de encumbrar en el London Stadium, donde los aficionados del equipo del este de Londres, volvieron disfrutar de unas semifinales europeas después de seis décadas sin hacerlo.

No obstante, esta campaña 2022-23 les tocará disputar una competición de reciente creación en la que nunca han estado envueltos: la Conference League. Un torneo al que accedieron después de perder comba en las últimas jornadas de la pasada Premier y quedar en el séptimo puesto de la clasificación. Pero United y Arsenal se acabaron imponiendo con bastante justicia, en gran parte, por el nivel medios de sus plantillas aún superior al de los Hammers. Por eso, la ‘operación entrada’ en el West Ham sigue en marcha y si antes hablábamos de Broja, también hay que mencionar a Kostic.

El mediocampista del Eintracht de Frankfurt también estaba en lista de objetivos de los martillos ingleses, con una determinación que esta vez sí les podría llevar a completar un plantel de primer nivel para un club que no renuncia a nada, y menos con Declan Rice como capitán. El centrocampista defensivo es el estandarte de este equipo, que se ha negado por activa y por pasiva a dejarle escapar este verano. Por eso todos aquellos que se han interesado en Rice han recibido la misma respuesta: su precio de salida son 150 millones de libras, o lo que es lo mismo, más de 180 millones de euros.

En torno a Rice, Moyes ha juntado un puñado de jugadores de pie fino como Fornals, Benrahma, Lanzini y Bowen. Los cinco caben en un 1-4-3-1 en el que Michail Antonio es la referencia, aunque la llegada de Scamacca quizás obligue a ajustar el sistema. Pero donde hay más dudas es curiosamente en la portería pues la compra en propiedad de Areola, que ya estuvo cedido el curso pasado, amenaza la titularidad de Fabianksi, que era el titular en los partidos de Premier. Por su parte, en la línea de atrás, los cuatro defensas parecen bastante claros, con Cresswell y Johnson en banda, y Dawson y Zouma de pareja de centrales. Todo con el fin de apuntalar a un equipo que no se conforma con los torneos menores de Europa y busca la clasificación para la Champions.

Leicester City

Pocos jugadores quedan ya de aquel Leicester campeón de la Premier League en 2016 al que algunos llegaron a considerar con mayor o menor entusiasmo como la mayor sorpresa de la historia del fútbol, pero Brendan Rodgers quiere evitar la extinción de ese grupo de Foxes. Por eso, el que fuera técnico del Liverpool conserva a Albrighton y a Jamie Vardy como si de una especie protegida se tratasen, y en el fondo lo son. El mediocampista y el delantero han quedado como únicos supervivientes de ese once que puso a Inglaterra patas arriba por un año. Tanto que otros tantos aficionados llegaron a relacionar el título con el Brexit, que también tuvo lugar ese mismo año, pero no entraremos aquí a debatir sobre casualidad o causalidad.

Lo que sí es cierto es que en el King Power Stadium hacen falta nuevas figuras, y las que hay están más cerca de marcharse que de quedarse. Así se entiende mejor la situación de Youri Tielemans, la joya del Leicester en el medio del campo, internacional por Bélgica, y pretendido desde hace meses por Arsenal y Manchester United. Solo falta un año para que su vínculo con el equipo de las Midlands termine, pero la oferta formal por el jugador todavía no ha llegado. Un caso semejante al de Maddison, probablemente el jugador con más nivel del equipo de medio del campo para arriba, pero que antes de septiembre podría fichar por el Newcastle, siempre que las urracas se rasquen los bolsillos y suelten más de 50 millones de euros.

Si bien Tielemans y Maddison no son los únicos en la rampa de salida, y es que Wesley Fofana es el objetivo número 1 del Chelsea en defensa y podría dejar tiritando a la defensa de Rodgers, que ha perdido a su portero de referencia, Kasper Schmeichel. El danés fue otro de los integrantes del equipo campeón, pero se ha marchado al Niza y deja un vacío enorme en el Leicester, que no ha fichado a nadie en este mercado. De hecho, el técnico norirlandés ya parece resignado a perderles y continuar con la regresión de las últimas temporadas en las que el Leicester ha ido vendiendo a sus estrellas como Kanté, Maguire o Mahrez. Así pues, el objetivo para esta campaña es no caer en los puestos de peligro de la clasificación y no perder de vista Europa, aunque cada vez resulta más complicado.

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