Xavi medita un cambio de dibujo

La incorporación de Koundé, junto a Christensen y Araújo, le soluciona muchos recursos para apostar por una defensa con tres centrales y emplear un sistema más ofensivo y reconocible, el 3-4-3.

Javier Miguel

As

Xavi Hernández tiene muy claro que esta temporada su equipo va a ser mucho más impredecible. El fichaje de Jules Koundé le permite un amplio abanico de variantes en defensa, tanto por su polivalencia como por su velocidad. Hasta ahora en muy pocas ocasiones, Xavi se había atrevido con una defensa de tres centrales -el célebre 3-4-3 que proyectó Johan Cruyff al mundo con su ‘Dream Team’-, ya que los que tenía carecían de recursos suficientes: ni Gerard Piqué es excesivamente rápido, ni Eric, contundente. De ahí que tuviera que recurrir al esquema habitual de cuatro defensas: dos laterales y dos centrales.

Según ha podido saber AS, Xavi va a modificar su pizarra de manera mucho más recurrente, apostando claramente por el 3-4-3, con una defensa integrada por tres centrales. El técnico considera que tanto Koundé, como Ronald Araújo y Andreas Christensen, tienen el perfil perfecto para poder recurrir a esta solución con garantías. El francés se colocaría como lateral derecho, mientras que el uruguayo sería el central del medio y el danés se descolgaría más en la banda izquierda.

Al tener un lateral tan defensivo en la banda derecha, se liberaría al lateral izquierdo, en este caso Jordi Alba o si finalmente se confirma el fichaje de Marcos Alonso, de funciones defensivas, permitiéndole subir al ataque con más proyección, ampliando los recursos ofensivos del equipo.

Con este sistema de tres centrales, hasta un lateral con problemas en defensa para cubrir sus espaldas como el canterano Alejandro Balde, tendría más fácil su trabajo y podría aprovechar sus virtudes, que son la velocidad y la potencia.

El 3-4-3, aparte de su carácter ofensivo, permite también aumentar las posibilidades de superioridad en el mediocampo, ya que el lateral se incluye dentro de los límites de asociación, haciendo mucho más fácil las transiciones entre los centrocampistas y los delanteros. En ataque se mantendrá inamovible el dibujo del tridente, con dos extremos muy abiertos y un delantero de referencia.