Torrico se cansó y quiere irse de San Lorenzo
Cree que está sufriendo una injusticia y que no se respetan su trayectoria ni su lugar en el plantel. Ya les dijo a los dirigentes que si le sale algo, se irá a terminar su carrera en otro club.
"La experiencia es un peine que te dan cuando te quedas pelado", decía el gran Ringo Bonavena y, sin dudas, es algo que tiene y de sobra Sebastián Torrico, uno de los históricos del club y sin dudas uno de los tipos más queridos y respetados por el hincha azulgrana. Torri perdió la titularidad del arco y no es la primera vez que le toca salir del equipo por decisiones técnicas. Sólo que, a diferencia de las anteriores, ésta podría ser la última. ¿Por qué? Porque su idea es retirarse jugando, y si San Lorenzo no le ofrece esa posibilidad...
El mendocino llegó a Boedo allá por 2013 en una circunstancia inusual: Godoy Cruz lo cedió a préstamo sin cargo por dos meses para que ocupara el arco que Pablo Migliore no podía defender por estar preso. El tema es que el Loco, una vez que salió, dejó el club por cuestiones personales y eso, más las buenas actuaciones, le allanaron a Torrico el camino hacia una titularidad que parecía impensada. A fuerza de grandes atajadas, se ganó su lugar entre los arqueros más importantes en la historia de la institución. Fue campeón local el mismo año de su llegada de la mano de Pizzi, ganó la Libertadores -la obsesión del club- al año siguiente y también una Supercopa contra Boca en 2016 (dirigía Pablo Guede).
Sin embargo, en ese mismo 2016, el uruguayo Diego Aguirre le buscó reemplazante y aprovechó un bajón en el rendimiento del Cóndor para apostar por Nicolas Navarro. Torri volvió con el tiempo a ser titular, pero en 2019, el arribo de Jorge Almirón fue con Fernando Monetti como estandarte en el arco. Y otra vez los pergaminos del arquero quedaron de lado y tuvo que dejar los tres palos por decisión del entrenador. Ésta, con el Gallego Insua, es la tercera vez que lo corren -ahora para hacerle lugar a Augusto Batalla- y el mendocino no está feliz.
A Torrico, a sus 42 años, le quedan sólo seis meses de contrato y su idea es retirarse jugando, algo que por ahora no se cumple. En este torneo, si bien había tenido un par de partidos flojos, también había salvado al equipo en otros, y les hizo saber a los dirigentes de su malestar y de la injusticia que él cree que le esta tocando vivir en su querido San Lorenzo. Cree que no se valora todo lo que hace dentro y fuera de la cancha. A tal punto que ya les comunicó que si le sale algo lindo, se irá del club para terminar su carrera donde le den lugar.
Hasta ahora fueron 239 partidos, con 100 triunfos, 64 empates y 75 derrotas. Más los tres títulos ya mencionados. Ésos son los números del que para muchos es el arquero más importante en la historia del club. Del que por estas horas piensa seriamente en irse del Ciclón.