Susto, gritos y corridas: todos los videos del brutal accidente de Guanyu Zhou en la Fórmula 1
Los aficionados subieron a las redes las imágenes del escalofriante vuelco del chino cuyo Alfa Romeo transitó 200 metros dado vuelta. Cómo el Halo pasó de las críticas a salvar vidas en el mundo de la Máxima
Gritos, estupor, susto, corridas confluyen en los testimonios en los que se advierte con mayor velocidad el choque del asiático. En el primer video se puede ver dónde y cómo terminó su vehículo y por qué los auxiliares tardaron tanto en rescatarlo, ya que quedó entre el guardarraíl y el alambrado. Allí se observa a George Russell (Mercedes), que de forma involuntaria lo tocó en la largada. El piloto inglés se acercó para intentar socorrer a su colega.
En el segundo corte se ve cómo uno de los espectadores sale corriendo para evitar que alguna parte del auto terminara en las gradas, pero el alambrado cumplió su función y contuvo el coche, aunque llamó la atención en la posición en que quedó el vehículo. Si se hubiese prendido fuego, quizá Zhou no la hubiese contado ante la demora para retirarlo del monoplaza.
En la tercera parte se escucha “Dios mío” y cómo suena el motor luego del choque. Tras quedar atrapado, el impulsor se apagó y se acercó el personal de seguridad para rescatar al chino.
La mecánica del accidente involucró a cuatro autos y tres de ellos quedaron afuera. Al llegar a la primera curva Russell se cerró para evitar ser superado por Pierre Gasly (Alpha Tauri), que lo tocó al inglés, quien a su vez lo embistió a Zhou. Detrás de ellos Albon levantó el pie del acelerador por el choque y fue tocado por Sebastian Vettel (Aston Martin), pero el tailandés también quedó afuera. Zhou volcó con su auto y las imágenes paralizaron los corazones de todos. La carrera fue neutralizada hasta que lograron rescatar al chino.
El quedó en observación fue Albon, que en sus redes sociales se alegró de que Zhou estuviese bien. “Todo bien, las mascotas están bien”, bromeó. “Pero lo que es más importante, me alegro que Guanyu Zhou está bien. Gracias al personal médico y por todos los mensajes. Los ojos ya puestos en Austria”, escribió el tailandés.
En tanto que Russell posteó: “En primer lugar, lo más importante es que Zhou está bien. Ese fue un incidente aterrador y todo el crédito para los auxiliares y el equipo médico por su rápida respuesta. Obviamente destrozado por terminar la carrera de esta manera y lo siento por el equipo y la afición. Animando a LH (Lewis Hamilton) desde el garaje”.
Zhou escribió el domingo y le agradeció al Halo por haberlo salvado y en la actividad preliminar con la Fórmula 2 ya hubo otro piloto que pudo contarla y fue el el israelí Roy Nissany, que recibió el impacto del noruego Dennis Hauger, quien en realidad no tuvo la culpa del incidente y de hecho Nissany fue penalizado por los comisarios, ya que circuló por una de las extensiones del trazado, volvió a pista y generó el toque con Hauger, que perdió el control y su auto, al pisar los pianitos, hizo de trampolín y cayó sobre el de Nissany.
Resistido en sus comienzos, el Halo hasta fue tendencia en las redes por los memes en su contra. Pero aquella “ojota” que generó repudio y fue el centro de las bromas pasó a ser la medida de seguridad más importante en los últimos cuatro años en el automovilismo a nivel mundial y empezó a usarse en la Argentina en esta temporada. En el mundo de la F1 y sus categorías menores ya salvó siete vidas este elemento preventivo.
La Federación Internacional del Automóvil (FIA) desde hace varios años se planteó el objetivo de un resguardo para la cabeza de los pilotos en los autos de Fórmula. El desarrollo por concretarlo avanzó por el accidente del recordado Jules Bianchi, cuyo Marussia salió despedido contra una grúa que estaba retirando el Sauber de Adrian Sutil. El incidente fue en Japón 2014 y Bianchi falleció al año siguiente luego de estar nueve meses en coma por las heridas recibidas. Su incidente cambió la historia y aceleró los plazos de la llegada del Halo.
Hubo alternativas y una de ellas fue una cobertura al estilo de los aviones de combate llamada “aeroscreen”, que fue propuesta por el ingeniero argentino Enrique Scalabroni. Pero la FIA terminó usando el Halo y desde su irrupción hace cuatro años fue clave para preservar la integridad de los competidores, más cuando un coche pasa o termina arriba del otro.
El Halo está hecho de titanio y es una barra que puede soportar grandes impactos y objetos de gran tamaño, como ruedas, barreras protectoras y resiste hasta 12 toneladas. Aunque hubo algo que falló en el accidente de Zhou, que fue la parte superior ubicada detrás del piloto, que no resistió el impacto y se rompió. Es algo que la FIA deberá analizar.
Desde su implementación, si bien al principio dificultó la visión de los pilotos, fueron ellos mismo los que se adaptaron al elemento. Uno de los incidentes más recordados en la F1 fue en Bélgica 2018, cuando el auto de Fernando Alonso, fue golpeado y salió disparado por encima del Sauber de Charles Leclerc.
Otro accidente fuerte en ese año y que volvió a salvar una vida fue la de Marcus Ericsson en Monza, cuando en los entrenamientos del viernes falló el DRS en el Sauber del sueco, que sufrió un espectacular accidente con vuelo y vuelco incluido en la zona más rápida del mítico autódromo italiano.
Se suma el espeluznante accidente de Romain Grosjean en Bahréin 2020, donde el Haas del francés se incrustó en los guardarraíles antes de arder de manera bestial; afortunadamente el piloto salió por sus propios pies tras varios minutos de angustia en medio de las llamas.
La últimas ocasión en la que cumplió su función fue otra vez en Monza, pero el año pasado, donde la cabeza y el cuello de Lewis Hamilton eludieron una tragedia gracias a la presencia del Halo en su accidente, en el que Max Verstappen terminó con su Red Bull arriba del Mercedes.
Desde su primera carrera el 13 de mayo de 1950 en el mismo Autódromo de Silverstone, fueron un total de 44 los pilotos fallecidos en distintos eventos de la F1. Hubo varios avances en medidas de seguridad y el Halo se destaca por ser una de las más importantes por las vidas que salvó en solo cinco temporadas.