Superioridad de Verstapen tras el despiste de Leclerc
Remontada salvaje de Sainz: del 19º al 5º, con sanción incluida. Accidente de Leclerc por error grave y victoria de Verstappen. Alonso, gran sexto con el Alpine.
Desde la salida, calor y tensión. Leclerc defendió todos los arreones de Verstappen con cierta solvencia mientras detrás perseguía Hamilton, enorme en la salida (pasó a Checo y el mexicano ya no le volvió a ver). Tras el tren de los grandes estaba otro gigante, Alonso, cómodo en esa tierra de nadie y capaz de contener a los McLaren. Cuando le dijeron por radio que le seguían de cerca él sonrió: “No importa, quiero que destrocen las ruedas persiguiéndome”. Se adormecía el domingo en Paul Ricard, trazado que no acompaña, cuando Verstappen cambió neumáticos y puso en marcha el teórico ‘undercut’. Mientras el neerlandés volaba con ruedas nuevas, de repente… el Ferrari líder se estrelló contra los muros del curvón.
Una radio confusa apuntaba inicialmente al pedal del acelerador atascado, como en Austria, pero Leclerc despejó dudas: fue su error, perdió el control del F1-75 en una situación perfecta para recortar puntos. Falló el Principe Rosso, como en Ímola y abandonó otra carrera cuando marchaba primero, como en Barcelona o Bakú. Se esfumó otra probable victoria, como en Mónaco o Silverstone. Así, ni pilotos prioritarios, ni luchas por el título, ni siquiera malas caras entre compañeros. Nada. Sin el monegasco, Verstappen marchó en solitario a por la séptima victoria de la temporada y el liderato más cómodo de su vida. Sin oposición.
Hasta 19 adelantamientos del español
Para entonces, cuando salió el coche de seguridad, Sainz ya había remontado hasta los puntos. El 19º por la sanción del cambio de motor lo corrigió a las 13 vueltas, entonces ya rodaba dentro del top-10. Salió con gomas duras, casi todos llevaban medias, y quizás la prontitud del safety car le perjudicó, porque le obligó a cambiar neumáticos demasiado pronto. Luego le perjudicó Ferrari, directamente, con un ‘pit-stop’ lentísimo que además se saldó con cinco segundos de penalización por ‘unsafe release’. Se relanzaba la carrera y el madrileño era octavo, pero condenado ya a una estrategia a dos paradas.
El recital hasta entonces era completo, pero a partir de ahí la obra maestra alcanzó su cenit. Adelantamientos por dentro, por fuera. A los dos McLaren, sin inmutarse. Se dejó lo mejor para Mercedes y Red Bull: cazó al tren del podio y superó a Russell por el exterior, después de cogerle el rebufo, qué ironías, en la recta Mistral. Repitió la jugada con Pérez pero el mexicano, correoso, le aguantó en paralelo a muy alta velocidad hasta la entrada a meta. Entonces Sainz lanzó el Ferrari a degüello, en la frenada, para rodar tercero por unos instantes. Lástima que Ferrari pecara de catenaccio y le pidiera un segundo cambio de ruedas para asegurar el quinto puesto y cumplir la penalización previa. Carlos obedeció, aunque no convencido, y con neumáticos frescos dio cuenta por segunda vez de Ocon, Ricciardo, Norris y Fernando. En total, 19 adelantamientos. Acabó quinto.
Antes del español cruzaron la meta Max, Hamilton y Russell. El joven inglés de Mercedes peleó con todo el podio frente a Checo, cuarto, y el equipo de Brackley consigue su mejor resultado de la temporada. Tras Sainz estuvo Alonso, otro que firma los mejores puntos de 2022 con un fin de semana completísimo coronado en la salida: pasó a Norris y Russell. El primero del resto con un Alpine. Como siempre, no todas las gestas en el automovilismo las firma el ganador.