River goleó para recuperar confianza
Con un gol de Milton Casco, dos de Agustín Palavecino y una actuación convincente, el Millonario venció 3-0 a Barracas Central y avanzó a los octavos de final de la Copa Argentina.
Con muchos cambios en el once inicial, algunos de ellos sorprendentes, Marcelo Gallardo intentó darle un giro anímico a su equipo y lo logró en un primer tiempo donde se vio a un Millonario agresivo y protagonista.
Con Rodrigo Aliendro y Agustín Palavecino como ejes del juego, interesantes proyecciones de los laterales y un activo Santiago Simón, los de Núñez dominaron las acciones y, sin ser del todo profundos, insinuaron hasta abrir el marcador.
En un avance gestado por la izquierda entre Esequiel Barco y Elías Gómez, este último ejecutó un centro algo pasado que encontró en la puerta del área a Milton Casco. Hoy como lateral derecho, el entrerriano controló y definió con una notable volea para poner el 1-0.
La reacción del Guapo no se hizo esperar y, a partir de la pelota parada ejecutada por Iván Tapia y con la altura de sus centrales como constante amenaza, el empate estuvo cerca en un par de oportunidades. Curiosamente, fue Neri Bandiera, uno de los más petisos, quien de cabeza casi convierte a la salida de un tiro de esquina.
Pero con el correr de los minutos, los dirigidos por el Muñeco volvieron a hacerse dueños del encuentro y estuvieron cerca de ampliar el resultado cuando Simón se filtró por la derecha y Maximiliano Gagliardo le tapó con una pierna la definición.
En el inicio del complemento, la tendencia se profundizó y se jugó mucho más en campo de Barracas, a punto tal que Palavecino tuvo dos muy buenas oportunidades para marcar generadas a partir de la presión, en las que demoró en rematar.
El ex Deportivo Cali, sin embargo, tuvo su revancha un rato después, cuando recibió una brillante asistencia de taco de Aliendro, definió por debajo del arquero barraqueño y estiró la ventaja.
La historia parecía resuelta para un River que era muy superior, hasta que David Martínez se fue expulsado por doble amarilla. Antes de que los de Alfredo Berti lleguen a aprovecharlo, otra vez Palavecino sentenció el partido con un estupendo disparo de larga distancia que se clavó en un ángulo.
La victoria, de principio a fin, fue justa y merecida para el Millonario, que se metió en octavos de final y enfrentará a Defensa y Justicia. Con la confianza en alza, buscará estirar su racha ante Vélez el domingo por el campeonato.