Ha
trabajado la resistencia física este verano con un preparador personal y
ha vuelto en su peso. El dolor en el tobillo ha desaparecido. Sorprende
en Valdebebas.
Marco Ruiz
As
La
báscula dejó de ser un problema para Hazard desde que pasó el
coronavirus”, relata a AS una fuente próxima a la estrella belga.
Aquello fue a finales de 2020. Pero el estado de forma con el que Hazard
ha vuelto a Valdebebas ha superado con creces las expectativas de
Ancelotti y su cuerpo técnico. Estas mismas fuentes cuentan que la
estrella se marchó para disfrutar de su descanso estival concienciado de
que debía de hacer un trabajo extra para apurar sus opciones de encajar
en el once de Ancelotti. Y ha cumplido. La mayor parte del tiempo
ha estado arropado por su familia en su casa de la pequeña localidad de
Braine-le-Comte, donde nació, creció y dio sus primeras patadas a un
balón. Allí ha contado con el asesoramiento de un preparador personal
cuyo nombre no ha trascendido, aunque sí que forma parte del staff de
la selección belga. Básicamente, ha trabajado la resistencia.
La última operación a la que Hazard se sometió el pasado 29 de marzo para retirar la placa de su tobillo ha sido vital para que el menudo jugador afronte su futuro más cercano con mucho optimismo.
La principal novedad es que el dolor ha desaparecido por completo en la
zona. Por este motivo, ahora sí, Hazard puede trabajar su físico sin
límites y esa mecánica forzada de carrera ha desaparecido, y se supone
que, con ello, las frecuentes lesiones de los últimos tiempos. Hazard
pudo probarse al final de la pasada campaña. Con el Madrid, media hora
ante el Cádiz en la penúltima jornada. Tuvo el premio de estar en el
banquillo en la final de París. Con Bélgica, dos brillantes test ante
Polonia y Holanda en los que recibió amplios elogios en la prensa de su
país. Después dio una entrevista al prestigioso HLN en la que dejó
claras sus intenciones: “Todo el mundo sabe que tengo contrato hasta
2024. Mis primeras tres temporadas no han ido bien, así que quiero
mostrarles a todos lo que puedo dar. Siempre ha sido un sueño jugar con
el Real Madrid, y lo sigue siendo”. Con esas declaraciones el belga
borró de un plumazo las especulaciones de una posible salida del club.
Nuevo rol.
Este diario ya ha dado cuenta delos nuevos planes que Ancelotti tiene para Hazard, al
que va a probar en el puesto de Benzema cuando falte el francés. Hasta
la fecha, en esa demarcación de nueve puro sólo jugó circunstancialmente
unos minutos (7′) en el partido de Liga ante el Rayo. Sin embargo, sí que ha compartido varias veces ataque con Benzema en un sistema 4-4-2.
Las salidas de Bale y la probable de Asensio allanan mucho el camino para Hazard. Su mayor problema se llama Vinicius. Con el brasileño tiene muy complicado encontrar hueco en el once en la izquierda. Pero sí en la derecha donde, si finalmente sale Asensio, competiría sólo con Rodrygo.
En
una temporada tan cargada de partidos (con seis competiciones) y con un
exigente Mundial que se jugará en los meses de noviembre y diciembre,
Ancelotti espera que la aportación de Hazard sea vital para el equipo.
Hasta ahora se puede decir que ha estado desaparecido: 22 partidos y 1
gol en la 2019-20; 21 partidos y 4 goles en la 2020-21 y 23, y un solo
tanto la pasada temporada. Sin embargo, el técnico confía en que
pueda repetir los números de sus últimos años en el Chelsea, en los que
rondó sistemáticamente los 20 goles por temporada. De ahí que se haya
tomado la decisión de no fichar un nueve suplente. “Es una temporada
extraña con el Mundial de por medio, y aunque Benzema es la opción
principal, Eden tiene calidad y puede ser bueno para nosotros tenerle en
ese papel”, justificó Ancelotti hace sólo unos días.
El
momento es propicio. El belga ha hecho, este verano, todo lo necesario
para cumplir la promesa lanzada al aire desde Cibeles en los festejos
por el doblete: “El año que viene lo voy a dar todo por vosotros”. La afición le sigue esperando.