Ovación en el testimonial regreso de Semenya

La sudafricana, tricampeona mundial y bicampeona olímpica de 800, participó en las series del 5.000 de Eugene y fue eliminada bajo el aplauso del estadio.

Rafa Payá

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Caster Semenya regresaba a un gran campeonato desde que en Londres 2017 lograra su tercer título mundial en 800, además de dos oros olímpicos en la misma disciplina. La sudafricana de 31 años lo hizo en Eugene como corredora de fondo, en el 5.000, ya que un reglamento de la IAAF de 2019 le impide participar ni a ella ni a otras atletas que sufren de DSD, diferencias en el desarrollo sexual (condición intersexual 46,XY) en eventos de 400 metros a una milla (1.609 metros) si no toman medicación para bajar sus niveles de testosterona o se someten a una intervención médica para reducir sus niveles hormonales naturales por debajo de cierto umbral. El organismo rector dice que la hormona aumenta la masa muscular y la absorción de oxígeno. La sudafricana tuvo una actuación testimonial en una serie con elevadísimo nivel que se llevó la etíope Tsegay, la gran favorita al oro junto su compatriota Gidey a la neerlandesa Hassan, con 14:52.64. Semenya perdió comba del grupo antes del ecuador de la carrera y finalizaba 13ª con 15:46.12. Lógicamente con ninguna opción de pensar en nada más. Eso sí, la recta de meta la completó Caster bajo la ovación de los aficionados presentes en el estadio Hayward Field.

En esta misma situación también está Francine Niyonsaba, medallista de plata de 800 en Río 2016 a espaldas de Semenya que también estaba inscrita en el 5.000 de Eugene, aunque finalmente no acudió por lesión. Entre las atletas también dentro de esta guerra de la testosterona natural alta, también estuvo en Eugene Beatrice Masilingi (eliminada en las semifinales del 200), prueba en la que es baja por lesión Christine Mboma, subcampeona en los Juegos de Tokio. Semenya, que intentó clasificarse para el doble hectómetro de los Juegos de Tokio sin éxito, ha realizado dos intentos legales fallidos para revocar el fallo y está en un tercero, en una apelación ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Por su parte, el presidente de World Athletics, el británico Sebastian Coe, asegura que se discutirán que discutirá las regulaciones transgénero y DSD a finales de año, una medida posiblemente provocada por la prohibición de la FINA de nadar a las mujeres transgénero en eventos femeninos.