Luchas de poder, una entrevista explosiva y encuestas impiadosas: las razones detrás de la crisis política que terminó en la renuncia de Draghi
El sismo en la coalición empezó hace mucho y podría resumirse en cuatro momentos fundamentales
No es una crisis parlamentaria, porque el Gobierno en principio sigue teniendo mayoría en la Cámara y el Senado, sino política, ya que el primer ministro había adelantado que él no presidiría un Gobierno sin el M5S. Si no se formará un nuevo gobierno con otro primer ministro, las elecciones se celebrarían en otoño, unos meses antes del final natural de la legislatura, a principios de 2023.
La crisis actual empezó hace mucho y podría resumirse en cuatro momentos fundamentales.
Descomposición del Movimiento Cinco Estrellas
El Movimiento Cinco Estrellas, vencedor de las elecciones en 2018 con el 32% de los votos, se encuentra en plena descomposición y muchos de sus parlamentarios han emigrado a otras formaciones.
Por eso, su líder Giuseppe Conte, un progresista moderado, ha orientado su liderazgo hacia el retorno a una mayor radicalidad, que entre otras cosas se expresa en la defensa de las medidas más emblemáticas del M5S, como el subsidio de desempleo conocido como “reddito di cittadinanza”, la propuesta de un salario mínimo, la lucha a la precariedad laboral y el foco en la transición ecológica.
Todos temas que, según el M5S, fueron ninguneados, cuando no abiertamente obstaculizados, por Draghi y el resto de los miembros de la coalición, con el efecto de enajenar al M5S el consenso de su base electoral y provocar una estrepitosa caída en las encuestas.
La escisión de Di Maio
La segunda etapa de la crisis ocurrió el 22 de junio, cuando Luigi Di Maio, el ex líder del M5S y actual ministro de Exteriores, anunció que abandonaba el partido junto al ala más moderada y favorable del gobierno de Draghi. Junto a Di Maio abandonaron el Movimiento 50 diputados y 11 senadores, que se sumaron a la nueva agrupación política “Juntos por el futuro”.
Di Maio, un ex antisistema radical que defendía la salida de Italia del Euro, motivó su decisión con la necesidad de defender los “valores europeistas y atlantistas”, frente al escepticismo de Conte sobre el fuerte apoyo garantizado por el gobierno de Draghi a Ucrania, con desacuerdos sobre el envío de armas por parte de Italia y el pedido de un mayor involucramiento del Parlamento en las decisiones sobre el conflicto.
Los críticos de Di Maio, en cambio, creen que la ruptura estuvo motivada por razones más prosaicas: evitar el límite de dos mandatos previsto por el Movimiento Cinco Estrellas, un límite que Di Maio ya alcanzó (entró por primera vez en el Parlamento en 2013) y que le hubiera impedido ser candidato en las próximas elecciones.
De todas formas, la escisión, que según algunas reconstrucciones periodísticas tuvo el aval del proprio Draghi, fue vista como una jugada para apuntalar el gobierno, garantizándole los votos para su supervivencia aún en el caso en que lo que quedaba de Movimiento Cinco Estrellas decidiera finalmente salir de la colación.
Sin embargo, terminó por desestabilizar al Ejecutivo y envalentonó a otros miembros del gobierno cada vez más incómodos con Draghi, como la ultraderechista Liga de Matteo Salvini..
Una entrevista explosiva
Las tensiones entre Conte y Draghi alcanzaron un nuevo punto álgido a fines de junio por unas revelaciones explosivas del sociólogo Domenico De Masi, coordinador científico de la escuela de formación M5S.
En una entrevista con Il Fatto Quotidiano, De Masi, aseguró que Draghi le pidió al fundador del M5S Beppe Grillo que sacara a Giuseppe Conte de la dirección del partido por ser “inepto”.
“Me explicó que el primer ministro le envía mensajes sobre qué hacer y la relación que debe tener con el gobierno”, dijo De Masi. “Según Grillo, los dos se entienden bien porque ambos son abuelos. En una de las llamadas telefónicas Draghi le habría pedido a Grillo que sacara a Conte porque es un inepto”.
Estas acusaciones, que Draghi negó, contribuyeron a recalentar el clima en la coalición, hasta el punto que el primer ministro tuvo que abandonar antes de su conclusión la cumbre de la OTAN para recomponer la situación con Conte.
Un decreto clave
A principios de julio, el Gobierno decidió rechazar la mayoría de las propuestas del M5S para modificar el “decreto de Ayudas”. La norma prevé medidas para ayudar a familias y empresas frente a la inflación, pero también contiene un proyecto de construcción de un incinerador de basura para Roma, a lo que los grillini se oponen con fuerza por considerarlos costosos, contaminantes, ineficientes y superados como tecnología. Por eso, consideraron el proyecto una abierta provocación.
Esto llevó a Conte a presentar una lista de nueve propuestas, que incluyó quejas y críticas al Primer Ministro y al resto de los partidos de la coalición gubernamental.
“Siempre hemos trabajado por una discusión pacífica de los problemas, ofreciendo nuestra contribución sin reservas para llegar a soluciones útiles, sin crear nunca dificultades. Esta no fue la actitud de todas las fuerzas políticas mayoritarias. Hemos sufrido ataques lesivos, faltas de respeto, hasta el punto de ser objeto de ataques destinados a destruir nuestra propia existencia. Muchas veces ha habido indiferencia a nuestras legítimas peticiones”, fue la lapidaria queja del M5S.
La semana pasada, no obstante, Conte habló con Draghi e inmediatamente después definió las propuestas del Movimiento como “urgencias que no requieren una respuesta rápida”. En resumen, la crisis parecía haber terminado después y las negociaciones para llegar a un compromiso parecían estar en marcha.
En la última semana, sin embargo, aumentó la presión sobre Conte para salir de la coalición, mientras que casi a diario el las encuestas registran caídas en el consenso para el partido.
Así llegó la decisión del M5S de no participar en la votación final del decreto de Ayudas en la Cámara, el lunes 11 de julio, a la que siguió hoy la misma postura en el Senado. Con la crisis oficialmente abierta y la renuncia de Draghi, Italia se encuentra otra vez sumida en la incertidumbre.