¡Locura de Gallardo en River! Expulsión y exabrupto con Lamolina: "Tené los huevos para echarme, pelot..."
El DT del Millonario vio la roja sobre el final de la derrota ante el Tomba tras desafiar al árbitro del encuentro cuando lo amonestó por protestar.
La derrota por 2-0 ante Godoy Cruz caló hondo en River, que no logra levantar cabeza después de lo que fue su eliminación en la Copa Libertadores ante Vélez. Así, la demostración más clara del complicado momento que transita el Millonario la dio su entrenador, Marcelo Gallardo, quien explotó con el árbitro Nicolás Lamolina y vio la roja tras desafiarlo: "Tené los huevos para echarme, pelotudo".
¡Gallardo, desencajado con Lamolina! "Tené los huevos para echarme, pelotudo"
El partido agonizaba y las cosas ya parecían definidas en favor de Godoy Cruz cuando un pisotón de Rodrigo Aliendro sobre Juan Andrada derivó en la expulsión del mediocampista de River a instancias del VAR. Allí comenzó la bronca del Muñeco, situación que empeoró cuando vio que iban a adicionar tan solo cinco minutos.
Inmediatamente el DT del Millonario comenzó a increpar al cuarto árbitro, situación ante la que Lamolina decidió amonestar al entrenador. Lejos de calmarse, Gallardo increpó aún más al juez: "Tené los huevos para echarme, pelotudo". Lamolina no toleró la situación y le mostró la roja.
A pesar de haber sido expulsado, Gallardo no quería irse y seguía conversando con el cuarto árbitro. Incluso, terminó viendo el partido sobre un costado del campo de juego en lugar de irse a la zona de vestuarios. Así, en un partido que tuvo muchas polémicas, la noche terminó de la peor manera para el Muñeco y su River que no logra levantar cabeza.
Las polémicas de la derrota de River ante Godoy Cruz: el VAR perdonó a González Pirez, condenó a Aliendro y no salvó a Ferrari
Al margen de la reacción inaceptable de Marcelo Gallardo, lo cierto es que la noche de Nicolás Lamolina y los árbitros fue para el olvido. Todo comenzó con lo que fue el fuerte planchazo de Leandro González Pirez a Tadeo Allende que fue merecedor de una expulsión, pero que tan solo terminó con una tarjeta amarilla. De hecho, Gallardo tomó nota de la situación y decidió sacar al defensor en el entretiempo, para evitar una roja fácil en el complemento.
Poco después, el defensor Gianluca Ferrari venía a los manotazos con Braian Romero y, a entender de Lamolina, le terminó pegando al delantero del Millonario. Aún así, el juez dio ventaja y decidió mostrarle la tarjeta amarilla más tarde. Sin embargo, en esa misma jugada, Ferrari le fue abajo a Aliendro y Lamolina dijo basta: frenó la situación, cobró la segunda infracción y le mostró dos tarjetas amarillas seguidas al defensor. La decisión del árbitro parece cuestionable al observar en la repetición que parece más una simulación de Romero que una infracción de Ferrari en la jugada de la primera amonestación.
