Lemar, un regreso entre dudas

 El francés, citado con el resto del equipo para iniciar la pretemporada el domingo con su futuro en el aire. Está en el escaparate.

Patricia Cazón

As

El suyo es uno de los nombres del Atlético este verano: el de Thomas Lemar (26 años que serán 27 en noviembre). El francés, uno de los futbolistas con más calidad de la plantilla rojiblanca, regresa al trabajo este domingo con el resto de sus compañeros. Pero lo hace entre dudas, con su futuro en el aire. La necesidad del club de vender lo ha provocado. Lemar es uno de los futbolistas del plantel que está en el mercado. La intención del futbolista, que termina contrato la próxima temporada, es la de renovar, como indicó su representante, Arthur Poupel, en L’ Equipe hace unas semanas: “Quiere prorrogar su contrato”. Lleva desde enero esperando una segunda contraoferta rojiblanca que, de momento, no ha llegado.

“El Atlético nos hizo una primera oferta a finales del año pasado, respondimos con una contrapropuesta en enero. Desde entonces, ya no tenemos noticias de los dirigentes”, explicaba el agente. Algo similar, salvando las distancias, ocurrió por ejemplo con Suárez. Hubo contactos a finales de año para hablar de una posible renovación, el club emplazó al jugador a una reunión en febrero, pero ésta nunca se produjo. Lo siguiente ya sucedió en mayo: Suárez se enteró de que no renovaba el día antes de su despedida en el Metropolitano, y ni Gil Marín, Berta o Simeone, se lo comunicaron, como explicó él mismo en El Larguero.

La pandemia, clave

Lemar es uno de los jugadores con más calidad de la plantilla rojiblanca. De hecho, más allá de que sea el segundo fichaje más caro de la historia del club (algo que le pesó, mucho, sobre las piernas desde que llegara al equipo en 2018, como petición expresa de un Griezmann que le pedía a la directiva futbolistas de relumbrón para continuar ligado al proyecto rojiblanco y desoír los cantos de sirena del Barcelona), es ese jugador cuya falta acusó el Atlético la temporada pasada. El pegamento entre líneas. El jugador que hacía llegar la pelota de los medios a la punta. El año de la pandemia, en los estadios vacíos, el peso de la camiseta rojiblanca se diluyó y Lemar jugó siendo Lemar y convirtiéndose en un futbolista fundamental para el título de Liga rojiblanco en 2021.

Simeone siempre confió en él. Siempre. Aunque la grada no entendiera su insistencia, si no le salían las cosas, si era un constante perder balones. Pero Simeone lo hacía porque sabía de sus entrenamientos, de que Lemar día a día era el mejor. La temporada pasada, cuando ya se había asentado, las lesiones no le permitieron tener continuidad: sufrió cinco, desde septiembre hasta el final. Pero su deseo sigue siendo triunfar en el Atlético, aunque de momento sigue esperando esa segunda oferta y con la cabeza en una sola cosa: el domingo, el Atleti. Sin dudas. Aunque estas no dejarán de rodearle este verano.