La gran polémica de la noche: el VAR decidió el penal para Boca, ¿y era roja para el defensor?
Un codazo de Raúl Gustavo contra Pol Fernández derivó en el uso de la tecnología; el defensor solo fue amonestado; luego, Pipa estrelló el remate en el palo
A propósito de esa situación global, en el 0-0 del primer encuentro de Boca ante Corinthians, en Brasil, decía Sebastián Battaglia: “Es una herramienta muy buena que se ha incorporado, el tema es que seguimos dependiendo del ser humano y de la interpretación de algunas jugadas. El otro día hubo una mano y claramente pensamos que fue penal. Algunos dicen que le tocó en el cuerpo, yo la verdad no logro ver que le toque el cuerpo y la veo separada también. Es un tema de interpretación. En este caso no llamaron ni siquiera a revisar porque interpretaron que era lo mismo. Sería bueno unificar los criterios de cuándo es mano y cuando no, porque si cada uno va a cobrar lo que interpreta, sería un problema. Queremos estar atentos. No queremos que nos beneficien, pero tampoco que nos perjudiquen”.
En la Bombonera, este martes, fue diferente. A los 24 minutos del primer tiempo, Raúl Gustavo, en un salto, le pegó un codazo a Guillermo Fernández, que sangraba por la boca. El VAR le avisó al árbitro uruguayo Andrés Matonte, que chequeó la acción en el monitor. Sancionó penal, luego de pocos minutos y amonestó al zaguero brasileño. ¿Era para una tarjeta roja? Quedó esa sensación en el ambiente. Entre la intervención de la tecnología y las protestas de los brasileños, el partido estuvo interrumpido seis minutos. Un flagelo repetido en el fútbol.
Darío Benedetto, tras ser provocado por los rivales y en parte de una primera mitad errática -además le movieron la pelota del punto penal-, ejecutó de manera abierta. Su remate dio en la base del poste derecho. El Pipa tuvo dos veces el gol en 10 minutos. Fue el segundo penal que desperdicia por la Libertadores, tras uno ante Wilsterman en 2019. Y otro capítulo en una serie muy pareja: la semana pasada, el que falló un penal fue Corinthians, el que Agustín Rossi le atajó a Róger Guedes.
El primer tiempo terminó 0-0 y crecía la impaciencia en la Bombonera.