Independiente: las renuncias de Rolfi Montenegro y Claudio Graf aceleran la rueda de la autodestrucción
Mientras se espera que se oficialice la fecha de las elecciones, el club sigue a la deriva; Juan José Serrizuela dirigirá al Rojo ante Colón
La dimisión de Daniel Montenegro a su cargo de asesor deportivo, si bien esperada desde el momento en que Eduardo Domínguez dejó la dirección técnica luego de la derrota con Racing, fue la novedad con que se desayunó el plantel en su vuelta a los entrenamientos tras el encuentro del domingo frente a Atlético Tucumán. Ahí los esperaba para despedirse quien hasta unas horas antes se suponía que estaba gestionando la incorporación de un nuevo entrenador y continuaba la demorada búsqueda de un lateral izquierdo (la fecha límite es el 7 de agosto).
Su renuncia también arrastró a Claudio Graf, que había llegado de su mano en enero para hacerse cargo de la Reserva y debió asumir la dirección del primer equipo tras la marcha de Domínguez. El bahiense, que no conoció la victoria en los tres partidos que se sentó en el banco principal -dos caídas y un empate-, tampoco seguirá en el club, y como si se tratara de las fichas de dominó que van cayendo una tras otra, el encargado de dirigir el equipo el próximo lunes frente a Colón será Juan José Serrizuela, que con el “ascenso” de Graf había accedido al puesto de entrenador de la Reserva.
La situación de Montenegro, que ya el domingo no había acompañado al plantel en el partido ante el Decano en la cancha de Platense, se fue haciendo insostenible a medida que el equipo acumulaba resultados negativos. La intención inicial era que Graf mantuviera su interinato hasta que las elecciones -cuya fecha de celebración podría decidirse en las próximas horas- dejaran la decisión en manos de las nuevas autoridades, pero la cuesta abajo en la cancha aceleró los acontecimientos. Los llamados de Héctor Maldonado, secretario general, y Sergio Palazzo, anterior ocupante del puesto de secretario deportivo, a Pedro Damián Monzón y Julio César Falcioni le indicaron a Montenegro que su suerte en el club estaba sellada.
Tanto el Emperador como quien fue su ayudante en 2021 habían expresado sin tapujos sus diferencias con el Rolfi y establecido que no volverían si el asesor deportivo permanecía en su puesto. De hecho, fue su opinión la que primó para no renovarle el vínculo al técnico en diciembre pasado.
Contratado en octubre de 2021 como bandera para las elecciones que debían celebrarse dos meses más tarde, Montenegro dejó antes de partir de Villa Domínico algunos conceptos que explican su renuncia, aunque sea de manera parcial. Al margen de aclarar que “lo de Falcioni no tiene nada que ver con mi decisión”, lo más interesante estuvo centrado en las pistas que brindó sobre el funcionamiento de la entidad y que sirven para entender el presente que atraviesa Independiente: “En este club hay más gente que destruye que la que construye”, dijo Rolfi, para enseguida apuntarle a uno de los grandes déficits que socios, hinchas y opositores le señalan a la actual directiva del Rojo: su escasa presencia. “Un plantel necesita sentirse acompañado, protegido. Es muy difícil cuando solo una o dos personas tienen que manejar todo”.
Montenegro defendió su corta gestión basándose en “el trabajo que hicimos en las inferiores y con las chicas” y aceptó errores en “la elección de tal o cual jugador”. Justamente, la política de refuerzos, que contabilizó muchos más fracasos que éxitos, fue el principal centro de las críticas recibidas por el ya ex asesor. Su gran mérito fue lograr que Domínguez, entrenador “estrella” después del título conquistado con Colón de Santa Fe, aceptara firmar con Independiente aun pese a la inestabilidad institucional provocada por la postergación de los comicios y una fragilidad económica por todos conocida que, se sabía, haría muy difícil la llegada de jugadores de jerarquía que elevaran el nivel del plantel.
“No fuimos locos, no fuimos a buscar algo extraordinario, aunque la realidad es que teníamos que trabajar mucho para traer refuerzos y cuando llegaba la parte económica no nos metíamos. Hicimos un montón de gestiones, muchos nos dijeron que no pero también hubo gente que quiso estar y vino”, expresó el Rolfi, que si bien no criticó abiertamente al presidente Hugo Moyano -”Hablé muy pocas veces con él y siempre me trató muy bien”- hizo referencia a la dificultades que encontró en sus negociaciones: “Hubo jugadores que me decían que lo había llamado otra gente en nombre del club”.
La despedida de uno de los últimos referentes que la hinchada roja puede enarbolar en este siglo es el enésimo capítulo de una serie que debería tener al menos un paréntesis con la celebración de las elecciones. En ese sentido, se espera con expectativa la reunión convocada por la Junta Electoral para este miércoles. En ella habrá representantes de las tres listas finalmente autorizadas a participar, y cada uno llevará una propuesta de fecha. Claudio Rudecindo quiere que los comicios se realicen el domingo 7 de agosto en ocasión del encuentro ante River; la gente de Unidad Independiente (cuya cabeza es Fabián Doman) habla del 28 de agosto; y el oficialismo, el 11 de setiembre.
De todos modos, todo lo relacionado con la lista de la Agrupación Independiente, liderada por el propio Hugo Moyano, también está rodeado de incertidumbre. Nadie puede afirmar con seguridad que el dirigente del gremio camionero seguirá buscando un tercer mandato o elegirá alejarse sin exponerse a una derrota en las urnas. Más aún, la posibilidad de que el oficialismo se retire de la compulsa es un rumor creciente en los últimos días. Las renuncias de Marcelo González y Manuela Sánchez, candidatos a vicepresidentes 1º y 2º, respectivamente, habilitan esa opción.
Situado en el 25º puesto de la tabla de posiciones y a punto de estrenar su tercer entrenador en once fechas, Independiente sigue rodando de manera frenética hacia el precipicio. Hoy por hoy, aunque luego de las últimas actuaciones suene casi a milagro y hasta parezca una contradicción, solo el equipo en la cancha parece en condiciones de parar un poco la pelota.