Impacto: Sebastián Battaglia dejó de ser el director técnico de Boca
A menos de 24 horas de la eliminación en la Libertadores, el club hizo oficial la desvinculación del DT mediante un escueto comunicado
Durante todo el miércoles volvió a posicionarse sobre el club de la Ribera un clima enrarecido, de un tiempo pasado no tan lejano, pero que a la vez la seguidilla de resultados positivos había logrado despejar. Después del mediodía, desde el Consejo de Fútbol dejaron trascender la noticia de que ya tenían decidido no renovarle el contrato a Battaglia una vez que el vínculo concluyera, a fin de año. Más tarde, se anunció que el club no haría incorporaciones.
Pero a diferencia de escenarios similares anteriores, la paciencia del siempre calmo entrenador llegó a un límite. El modo “partido a partido” resultaba demasiado desgastante para todos los involucrados. Y entonces, con un DT debilitado y manoseado, el club anunció el fin de la era Battaglia.
El epílogo de su ciclo tiene elementos muy similares al que terminó con la eyección de su antecesor, Miguel Ángel Russo. Luego de una buena serie de octavos de final de Copa Libertadores, en donde los dos partidos ante Corinthians culminaron 0 a 0, pero el equipo quedó eliminado por penales. Uno, al menos, tuvo tiempo de regocijarse con una eliminación ante River, por Copa Argentina.
El ciclo de Battaglia, en números:
- 57 partidos dirigidos.
- 29 triunfos.
- 17 empates.
- 11 derrotas.
- 79 goles a favor.
- 44 goles en contra.
- 2 títulos (Copa Argentina 2021, y Copa de la Liga Profesional 2022).
Todo comenzó a detonarse en la noche del martes. Ante la ausencia de focos de conflictos generados por malas actuaciones (como ocurrió en las semifinales de la Copa 2020, frente a Santos) o por polémicas (como pasó hace un año ante Atlético Mineiro), la derrota por penales en la Bombonera sólo fue un resultado negativo que derivó en una frase contundente que tuvo impacto.
“Tendríamos que haber sido más agresivos en el mercado de pases. Se nos fueron jugadores importantes y no pudimos reemplazarlos. Hubo cuestiones que debían resolverse y no se resolvieron”, disparó el entrenador de Boca en la conferencia de prensa post eliminación. Su mensaje se refería a una realidad: las partidas como agentes libres de Eduardo Salvio y de Cristian Pavón redujeron las variantes al DT en el sector ofensivo. Con Zeballos y Villa en el campo de juego, las únicas alternativas que tenía Battaglia en el banco eran Luis Vázquez y el chico Langoni, de apenas un puñado de minutos en primera.
En el caso del Toto Salvio, es más evidente el fastidio del entrenador, ya que lo consideraba como titular. De hecho, no fue una casualidad que forme parte del plantel que viajó a San Pablo para disputar el partido de ida ante Corinthians, horas después de que el futbolista anunciara que emigraba.
Los destinatarios de esa frase no fueron otros que los integrantes del Consejo de Fútbol xeneize: Jorge Bermúdez, Marcelo Delgado, Raúl Cascini y Mauricio Serna, y a la máxima autoridad de fútbol del club: Juan Román Riquelme.
Más allá de si Battaglia tenía o no razón (ese es otro debate), es muy posible que haya sido desacertado el momento de enfocarse en este tema, que es estrictamente dirigencial. Si bien habló del asunto ante la consulta de un periodista, quizás hubiera sido más cauto eludir respetuosamente la respuesta. O quizás ya estaba harto.
Lo cierto es que el entrenador quiso compartir esa incomodidad y encontró el momento justo para manifestarla. Se insiste: con una frase clara, evidente y, sobre todo, serena. Pero que en esa caja de resonancia llamada Boca repercute como una manada de elefantes en estampida.
Hay un dato positivo en toda esta situación, y es que, frente a las constantes críticas sobre una supuesta docilidad del DT ante planteos del Consejo, fue saludable para él esta confrontación. Aunque era imposible que no generara una reacción. Que fue activar, una vez más, el operativo desgaste. ¿El objetivo? Evitar cargar con el costo político de echar al segundo entrenador de esta gestión en menos de un año que, en este caso, además es el hombre que más títulos ganó con la camiseta azul y oro. No se logró.
A la vez, durante toda la tarde de ayer cobró fuerza un rumor acerca de un supuesto malestar del plantel por esa frase de Battaglia y la falta de refuerzos. Por si hacía falta, fue el propio entrenador el que optó por cortar por lo sano y aclararlo, en una improvisada charla en la puerta de ingreso al predio de Ezeiza ante las cámaras de ESPN y TyC Sports.
“La verdad es que en ningún momento pensé en agredir al plantel ni mucho menos. Si ven bien la conferencia, verán que dije que estoy muy orgulloso por lo que se vio en la cancha. Me sentí realmente representado por los jugadores y por lo que hizo el equipo adentro de la cancha”, comenzó.
Autocrítico, Battaglia también reconoció: “No poner a Vázquez es lo único que me puedo llegar a reprochar. Quizás necesitábamos más presencia en el área porque fuimos repetitivos (Boca tiró ¡43 centros!). Pero si entraba el quinto penal hoy estaríamos hablando de otra cosa”.
Y luego, agregó: “Lo que dije es una cosa lógica que cualquier entrenador hace. El entrenador de todo equipo suele pedir refuerzos para determinados lugares, en donde creo que esas llegadas pueden potenciar al plantel. Ahora, si lo queremos dar vuelta o desviar la atención no es algo que a mí me incumbe. Frases como esa la han dicho un montón de entrenadores, y me ha tocado estar en grupos donde siempre se hablaba de reforzar planteles. No debería molestar”.
Hay una oración de sus dichos que pasa casi desapercibida, y que resulta clave para entender el cansancio del entrenador. Cuando el entrenador dice “desviar la atención” da a entender que el hecho de instalar ese supuesto cortocircuito entre él y sus dirigidos partió del mismo club, algo que no es nuevo ni nació con esta dirigencia. Sin embargo, el que pierde en esa lucha de egos siempre es Boca.
El comunicado de Boca
El Club Atlético Boca Juniors comunica que Sebastián Battaglia deja de ser el entrenador del primer equipo de fútbol y le agradece su contribución a lo largo de este ciclo.
Battaglia, tras su paso por la Reserva, asumió como técnico de la Primera y sumó dos títulos, como la Copa Argentina y la Copa de la Liga, por lo que todo el club le guardará un eterno agradecimiento por su trabajo. Sebastián, Boca siempre será tu casa. Muchos éxitos en tu carrera.