Hallaron una fosa común en el norte de Siria
Las autoridades descubrieron “al menos 29 cadáveres entre los cuales los de una mujer y dos niños” cerca de una antigua prisión de EI
”Al menos 29 cuerpos, entre los cuales los de una mujer y dos niños fueron encontrados en una fosa común” cerca del hotel Manbij, convertido en prisión por el EI durante su dominio entre 2014 y 2016, afirmó una fuente en el consejo local de Manbij, ciudad situada en la provincia de Alepo.
La fosa común fue descubierta el miércoles durante las obras realizadas por el municipio cerca del hotel, en el centro de la ciudad, según un comunicado del consejo militar de la ciudad.
Los cuerpos estaban descompuestos y algunos “tenían las manos atadas y los ojos vendados”, según la misma fuente.
Según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH), los restos recuperados pertenecían probablemente a personas secuestradas o detenidas por combatientes del EI.
La organización yihadista había tomado el control de Manbij a principios de 2014, antes de que las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), dominadas por los kurdos y apoyadas por Washington, consiguieran expulsarla de la región después de intensos combates en el verano boreal de 2016.
ANTECEDENTES
En 2020 los cuerpos de más de 25 personas ejecutadas por el grupo yihadista fueron recuperados de una fosa común hallada en la provincia siria de Deir Ezzor, situada en el este del país, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
El organismo señaló que la fosa fue localizada en la aldea de Yama y agregó que en la misma se han recuperado por el momento 26 cuerpos, todos ellos miembros de la tribu Al Shaitat.
En 2014, miembros de la tribu se enfrentaron a los yihadistas por el control de sus áreas, tras lo que en agosto de ese año el grupo cometió una matanza de alrededor de 900 personas. Decenas de cadáveres han sido recuperados desde entonces en varias fosas comunes localizadas en la provincia.
Otro de los antecedentes sucedió tras la derrota del EI, en el cual HRW realizó una investigación en la zona de la provincia de Raqa, que reveló que hubo allí una fosa común usada por los yihadistas pero también más tarde.
“La sima de Al Hota, que había sido un magnífico paraje natural, se ha convertido en un lugar de horror”, dijo Sara Kayyali, investigadora sobre Siria en HRW.
Esta forma parte de un grupo de veinte descubiertas en los territorios sirios que estuvieron en manos del EI.
HRW utilizó un dron para explorar la fosa, donde se podía observar varios cuerpos flotando en el agua.
Basándose en el “estado de descomposición”, la oenegé cree que “varios cuerpos fueron tirados allí mucho tiempo después de que el EI abandonara la región”.