Fórmula 1. Ferrari sufre por las chances dilapidadas, pero su director de equipo cree que el equipo puede ganar todo hasta el final

Mattia Binotto, el hombre de las decisiones en la Scuderia, dice: “Me gusta ser optimista, pensar en positivo”

Ferrari volvió a soñar en este 2022 y con esa ilusión, todos los tifosi. Que proliferan por el mundo automotor. Porque además de Leclerc está el español Carlos Sainz Jr., de destacadas actuaciones. Pero lo cierto es que luego de ese arranque infernal abundaron los problemas tecnológicos, los errores de manejo, las malas estrategias de equipo. El más reciente de los “pecados” ocurrió el domingo pasado, en el Gran Premio de Francia, cuando Leclerc hizo un trompo mientras marchaba primero, se estrelló contra la barrera protectora de neumáticos y abandonó. Ello le permitió a Max Verstappen, el campeón, adjudicarse la victoria por la que parecía no poder pelear. Y más: el neerlandés le sacó 63 puntos de ventaja a Leclerc, es decir, por lo menos dos carreras y fracción de ventaja. Cuando restan 10 carreras para completar la temporada.

El momento del despiste de la Ferrari de Charles Leclerc
El momento del despiste de la Ferrari de Charles Leclerc

Los errores de Ferrari no son como los errores de los otros equipos de la Fórmula 1: repercuten más que otros en las redes sociales. Y en el malhumor en los fanáticos de la Scuderia en cada rincón del planeta, incluidos los que asisten a cada competencia. Equivocaciones en las estrategias o de manejo tienen como resultante una “lluvia de memes” en las redes, y uno de los más apuntados suele ser Mattia Binotto, director de equipo. El hombre de las determinaciones. El mismo que, este año, decidió postergar demasiado la decisión sobre cuál era el piloto 1 y cuál el 2 de Ferrari, otorgándole mayores facilidades al implacable Red Bull. Con un Verstappen voraz cada vez que se le abre un resquicio. Así, el campeón lleva siete victorias en 2022. Checo Pérez se anotó una, mientras que Ferrari se llevó cuatro: tres de Leclerc y una de Sainz Jr.

La diferencia de equipos es tal que Red Bull ya le sacó 82 puntos de ventaja a Ferrari en el Campeonato Mundial de Constructores. Lo que coloca a Binotto en el ojo de la tormenta. El hombre que nunca cambia su semblante. Una Ferrari va primera y Binotto tiene una expresión insulsa. Esa Ferrari se estrella contra un muro y Binotto sigue imperturbable. El auto de Leclerc o de Sainz Jr. se detiene en boxes y en el cambio de neumáticos los mecánicos se demoran 3 segundos más de lo normal, perjudicando las chances del piloto, y Binotto no pestañea. Rictus inmodificable que enardece a los tifosi.

Mattia Binotto, el optimista de Ferrari, con Leclerc
Mattia Binotto, el optimista de Ferrari, con Leclerc

Ciertamente, los 63 puntos que lleva Red Bull no definieron, aún, el campeonato. Pero desde la cúpula de Ferrari no arrojan las mejores señales, precisamente. Ello, más allá de un marcado optimismo. ¿Qué dijo Binotto en los últimos días, frases que algunos vieron como si hubiera echado nafta en la fogata?

“¿Si ahora dependemos de algún tropiezo de Red Bull para tener chances en el campeonato? La verdad no lo sé, no tengo idea, porque no cuento los puntos. Si me hubieran preguntado antes de la carrera en Paul Ricard cuál era la diferencia con Red Bull o con Max, no podría responderles porque no la estoy mirando”, dijo, sin sonrojarse, Binotto.

El accidente de Leclerc en Francia

Sin saber si lo dijo irónicamente o no, Binotto apuntó hacia adelante. “En lo que estamos centrados es en intentar ir a cada carrera y sacar el máximo resultado en cada una. No ocurrió en Paul Ricard, pero creo que ya estamos centrados en Hungría y en ir allí a por el doblete, en lograr el 1-2 con nuestros pilotos”.

Carlos Sainz, en boxes. Detrás, Charles Leclerc. El arribo de los dos pilotos con poca distancia derivó en un fatídico error que le costó muy caro a Ferrari
Carlos Sainz, en boxes. Detrás, Charles Leclerc. El arribo de los dos pilotos con poca distancia derivó en un fatídico error que le costó muy caro a FerrariCaptura TV

Como si no estuviese en una situación que ameritara mayor rigurosidad, Binotto apeló a las matemáticas para reflejar sus sensaciones. “Creo que cada carrera cuenta lo mismo que las demás. Al final de la temporada, haremos las cuentas y veremos dónde estamos”, sostuvo. Una reflexión que no cayó del todo bien en los fanáticos ferraristas.

“Creo que la demostración que dimos en Paul Ricard antes de que Leclerc se despistara nos deja tranquilos. Vimos un auto muy rápido, con potencial para lograr una racha impresionante. Creo que eso es lo más importante: ver que tenemos un buen coche. Me gusta ser positivo. Me gusta ser optimista. Y así digo que no hay ninguna razón para no ganar las 10 carreras de aquí hasta el final del campeonato. El potencial está ahí. Los pilotos son fantásticos. Así que soy bastante positivo”.

Para ello, Binotto dice que habló mucho con Leclerc, segundo en el campeonato con 170 puntos contra los 233 de Verstappen. Tercero está el mexicano Sergio “Checo” Pérez, con el otro Red Bull, con 163, y cuarto, Sainz Jr, con 144. “Lo que le he dicho a Charles es que las cosas están más complicadas, pero no imposibles. Y simplemente vamos a disfrutar más en el caso de que podamos convertirlo en una victoria al final. ¿Podría pasarle algo a Max Verstappen y a Red Bull? Ya les pasó a ellos como nos ha pasado a nosotros.

El imperturbable Mattia Binotto
El imperturbable Mattia Binottoshutterstock

Tal vez ocurra también”.

Y repitió lo de la posibilidad de una performance perfecta de acá hasta el final del campeonato. “Tenemos que estar concentrados en cada una de las carreras. Si miro las últimas pruebas, siempre tuvimos un gran potencial. No se convirtió en los mejores resultados en términos de puntos para el campeonato, pero ahora mismo no hay ninguna razón por la que en las próximas 10 carreras no pueda suceder”, remató Binotto.

Dentro del concepto de “ninguna razón”, Binotto deberá tachar los grandes karmas de Ferrari a lo largo del año. Los que los tifosi no olvidan y lamentan de manera permanente. A diferencia del aparentemente despreocupado director de equipo, ellos sí cuentan los puntos religiosamente.

Entradas populares