Fernando Diniz, el entrenador de moda en Brasil
El técnico ha instalado en Fluminense un estilo de juego vistoso, que unido a una excelente racha de resultados, le augura un gran futuro en los banquillos.
Fluminense encadena una racha de 11 partidos sin perder, con nueve triunfos y apenas dos empates. Esto le ha permitido colocarse en la tercera posición del Brasileirao, a cinco puntos del liderato que pertenece a Palmeiras. Además, el equipo de Rio de Janeiro puede aprovechar los esfuerzos del Verdao y Corinthians, segundo clasificado, para alcanzar cotas más altas.
El equipo de Diniz, además, tras vencer 0-1 a Fortaleza, está a un paso de alcanzar las semifinales de la Copa do Brasil. Un torneo realmente duro y donde ya cayeron conjuntos de enorme nivel como Atlético Mineiro o el propio Palmeiras. La opción de conquistar un título más en este 2022, tras la consecución del estadual carioca, está más cerca que nunca para Fluminense.
Diniz ha pasado por multitud de equipos brasileños desde que empezó a dirigir en 2009. Hasta en cuatro etapas diferentes dirigió a Audax y luego pasó a un nivel más exigente, ya en la élite, al frente de Athletico Paranaense, Sao Paulo, Santos o Vasco da Gama. Aunque aún no ha conseguido títulos importantes, sí que fue reconocido como el mejor entrenador del estadual paulista de 2016 del carioca en 2019.
Con el Fluzao ha logrado que un jugador como Ganso sea un pilar en la construcción del juego, es el eje en su 4-2-3-1. Su talento es incuestionable y en cada partido deja una buena cuota de su magia. A su alrededor giran figuras como André, un centrocampista de un futuro extraordinario y jugadores ofensivos como el colombiano Arias o el extremo Matheus Martins, que ha tomado el relevo tras la marcha de Luiz Henrique. En la punta del ataque Germán Cano es el encargado de culminar o de asistir, como también ha demostrado en las últimas fechas. También en la medular ha entrado con fuerza Nonato. Para Diniz los laterales también cuentan con un importante papel en ataque y sus incorporaciones son constantes.
Cuando el técnico se hizo cargo del equipo la situación en Copa Sudamericana era complicada y no pudo superar a Unión en fase de grupos. Quizá ese empate sin goles en Santa Fe haya sido el partido más decepcionante en la etapa de Diniz, que apenas comenzaba en ese momento. Días después, en busca del milagro, Fluminense logró una histórica victoria por 1-10 ante Oriente Petrolero. Sin embargo, no se pudo evitar la eliminación. Ahora el objetivo primordial es acceder a la fase de grupos de la próxima Copa Libertadores y así buscan unos ingresos que permitan a la entidad tomar aire y así evitar ventas obligadas a precios de saldo e intentar algunos refuerzos necesarios para codearse con la élite continental.