Estudiantes, de fiesta: aplastó a Fortaleza con una lección de fútbol y ya está en los cuartos de final
El equipo del Ruso Zielinski goleó por 3-0 con una producción brillante de principio a fin; Atletico Paranaense, su próximo rival
El conjunto de Ricardo Zielinski ya está entre los ocho mejores del continente y en los cuartos de final enfrentará a otro brasileño: Atlético Paranaense. Para ese desafío faltan unas semanas. Hoy, el Pincha disfruta de este logro. Un premio merecido: desde la ronda previa, eliminó a Audax Italiano y Everton, de Chile; salió primero del Grupo C con cinco puntos de diferencia, y en octavos, superó con comodidad a Fortaleza.
Lo mejor del encuentro
Antes de los festejos, sin embargo, hubo un partido. Un partido que Estudiantes resolvió con solvencia. El elenco platense, decidido y ambicioso, se plantó en campo adversario en el comienzo del juego y obligó al rival a replegarse. Siete minutos tardó el equipo local en generar peligro y nueve en quebrar la resistencia visitante: primero avisó Agustín Rogel con un cabezazo apenas desviado y en la jugada siguiente concretó Castro, quien también ganó de arriba y la colocó en el segundo palo para el 1-0. El estadio tembló, como en cada gol del Pincha en esta Libertadores.
Un rato más tarde Fortaleza se quedó con diez jugadores, por una fuerte infracción de Pikachu. Todo parecía a pedir de Estudiantes. De ese tiro libre, incluso, nació un gol de Rogel. Un gol que gritó todo el estadio, pero que el árbitro anuló luego de revisar la acción en el VAR (posición adelantada milimétrica).
La segunda mala noticia para el Pincha llegó al final del primer tiempo, cuando Mauro Boselli dejó la cancha por lesión. Un golpe duro, que amortiguó con dos tantos a favor al inicio del complemento: el 2-0, otro eficaz cabezazo de Castro; el 3-0, una buena definición del ingresado Zapiola tras un grueso error en la salida del arquero Boeck.
Con el tercer gol se acabó el encuentro. Fortaleza se entregó y Estudiantes se dedicó a disfrutar de la fiesta. Una fiesta doble. En la cancha, una exhibición del conjunto de Zielinski. En las tribunas, el delirio de 30 mil personas.
El Pincha, que no empezó bien el semestre en el plano local, necesitaba de una victoria así. Importante. Contundente. Estudiantes está vivo y sueña despierto. Como lo hizo en los años sesenta y como en aquel campeón 2009, con Alejandro Sabella y la Brujita Verón.
El elenco platense está rodeado de brasileños. Es el distinto en la parte alta de la llave de la Libertadores. Lo espera Atlético Paranaense, y si llegase a pasar, se las verá con el ganador de Palmeiras y Atlético Mineiro. Parece un camino imposible; un adjetivo que al Pincha le encanta desafiar. Estudiantes sonríe. Estudiantes es, al menos hoy, Estudiantes de América.