“¡Eres un completo idiota! Dejad de llamarme”: el origen del mal
Kyrgios, en rueda de prensa, responde a las acusaciones de Tsitsipas, que tachó al australiano de “matón”. Es un episodio más dentro de su compleja relación.
Los dos tenistas, pese a lo visto ayer en el All England Club, se conocen bien. En ciertos momentos, hasta habían llegado a tener una relación estrecha. En 2019, decidieron formar pareja de dobles en Washington y, desde entonces, pese a varias escenas controvertidas, habían aparentado buen rollo, cierto colegueo. Ayer, todo quedó atrás y Kyrgios no dudó en responder a Tsitsipas igualando la dureza de sus palabras. “Hoy, el circo fue él, tiene problemas serios”, aseguró el australiano, que se defendió de las acusaciones lanzadas minutos antes en la sala de prensa. “Soy bueno en el vestuario, tengo muchos amigos. De hecho, soy uno de los más queridos... y a él no le gusta. Dejemos eso ahí. Él no es querido”, argumentó para deshacerse de la etiqueta de “matón”.
Durante el partido, los momentos de más tensión se vivieron cuando Tsitsipas, que llegó a golpear, de forma involuntaria pero inconsciente, a un aficionado con la bola, buscó directamente a Kyrgios con otro pelotazo. Acto seguido, el australiano respondía celebrando con una reverencia un punto ganado con suerte, tras tocar en la red. “No estoy seguro de cómo le intimidé. Fue él quien me golpeó con la bola, fue él quien golpeó a un espectador, fue él quien la sacó de la pista. Hoy no falté el respecto a Stefanos, no había ira hacia él, no le estaba dando bolazos en la cara...”, se excusaba Nick al respecto, tratando de trasladar la consideración de “matón” al otro lado de la pista.
Suma y sigue
En 2020, por el 25º cumpleaños de Kyrgios, Tsitsipas publicó el número de teléfono del australiano en redes sociales, a modo de broma pesada. “¡Eres un completo idiota! Dejad de llamarme”, le respondía el australiano. Una muestra de su indescifrable relación, que ya venía caliente desde Halle. En Alemania, Nick se impuso a Stefanos tras romper una raqueta y cargar, incluso, contra Nadal, argumentando el trato peyorativo que, según él, los árbitros tienen hacia su persona. En Wimbledon lo volvió a remarcar y, además, le recordó a Tsitsipas la reciente derrota. “Obviamente, cuando empiezas a perder y a perder contra mí, te enfadas. Yo también estaría bastante molesto si perdiera contra alguien dos semanas seguidas. Tal vez debería descubrir cómo ganarme”, cerraba Kyrgios, de forma burlesca. Continuará.