El gran cambio del Chelsea con su nuevo presidente
La línea defensiva, la más afectada, será la parcela del campo donde se focalizará el mayor esfuerzo económico. Nathan Aké, cuarto central para Pep Guardiola en el Manchester City tras Stones, Laporte o Rúben Dias, está a un paso de convertirse en el primer fichaje de la era Todd Boehly. En una declaración de intenciones, su primer movimiento fue el de verse con Jorge Mendes para tantear a Cristiano Ronaldo. El estadounidense piensa en grande.
Por ello, Matthijs De Ligt apunta a ser el gran centinela para Thomas Tuchel. Joven, con planta y todavía con mucha proyección a pesar de su ya contrastada experiencia. La presencia de Chiellini, Bonucci y Danilo, este último como improvisado pero brillante tercer central, ha taponado su rendimiento, privándole de todos los minutos que querría. Telegraaf, medio neerlandés, afirma que el Chelsea ya ha abierto negociaciones con la Juventus para tratar de rebajar su cláusula de rescisión, cifrada en 120 millones de euros.
La alternativa económica es conocida por la Liga española: Jules Koundé. Los blues ya forzaron sin éxito para tratar de reclutarlo el pasado mercado veraniego de fichajes, pero la oposición del Sevilla a romper su tándem con Diego Carlos fue infranqueable. En el Ramón Sánchez-Pizjuán no se bajaron de los 80 millones que vale su libertad. Ahora, en posición de vender para financiar sus fichajes, reclama 65. Aunque amenaza con volver a exigir la cláusula. La entrada en el tablero del Barça, por imposición de Xavi ha hecho dudar al francés...y al Chelsea.
Sterling, Raphinha...y Neymar
No es la única batalla entre ambos, con Raphinha como objeto de disputa. Los blues han llegado a un acuerdo con Leeds United, pero no con el brasileño. Podría acompañarle un compatriota: Neymar. Tremendamente ambicioso, el dueño de Los Angeles Dodgers prepara un bombazo para revitalizar el equipo. Y el jugador del PSG, que está abierto a una salida a la espera de la opinión de Galtier, busca un volantazo en su carrera para demostrar que su carrera no está acabada, como rumian en París.
Su desorbitado salario es el gran escollo. Aunque los parisinos estarían dispuestos a asumir gran parte del mismo. Por ello, Raheem Sterling es la bala de plata para la delantera, para la que se busca un gran nombre tras el ‘fiasco Lukaku’. Con Kai Havertz implantado como ‘9′, Tuchel desea un delantero de movilidad, de atacar el espacio para su propuesta dinámica.