De Jong, encajonado como central
Xavi repitió por tercer partido con el holandés en el mismo puesto. Insiste en probarlo en nuevas posiciones, pero por detrás subyace su posible salida.
Resulta de todo punto curioso que Xavi, en una temporada en la que Busquets va a necesitar más descanso que nunca, esté probando ahí a Pjanic, un jugador que puede tener los días contados, o a Nico, que tampoco tiene asegurada su continuidad; y no ensaye con el holandés, que insiste a sus más cercanos en que esa, la de mediocentro defensivo, es su posición natural, desde la que mejor se expresa jugando al fútbol. Xavi tenía la ocasión, además, de colocar a De Jong en esa posición por la baja de Pedri. Y, sin embargo, la que cubrió el holandés fue la de Araújo. De Jong, que empezó como central izquierdo al lado de Christensen y terminó como central derecho cuando entró Piqué, no está cómodo en ese puesto. Cometió alguna pérdida importante de balón y no estuvo contundente, como el resto de la defensa, en la jugada del 2-2.
Xavi ha intentado disfrazar la decisión de colocar a De Jong como central en la necesidad de probar al holandés en más posiciones para que le dé otros registros al equipo. Sin embargo, es imposible no relacionar el asunto con el de su disyuntiva. El Barça pretende que el jugador recorte su salario cuatro millones netos o que acepte un traspaso. Sólo existiría una tercera vía: una cesión en la que el equipo de destino pagase su ficha, pero De Jong no parece estar en esa pantalla. Jordi Cruyff es el encargado de intentarle convencer de que su realidad salarial debe ser otra en la plantilla pero, de momento, el holandés no traga. De Jong volverá de Estados Unidos, salvo sorpresa, como jugador del Barça, y su caso podría alargarse todo el mes de agosto. Es posible que colocarlo de central no sea una maniobra intencionada de agotar su paciencia hasta que se vaya, pero que tampoco va a hacerle recuperar la confianza en su fútbol y la felicidad también es una evidencia.