Boca: señales de una grieta que se agranda entre los jugadores y el Consejo que lidera Juan Román Riquelme
Después de la derrota con San Lorenzo ningún futbolista habló; tampoco lo hizo Hugo Ibarra, DT interino en reemplazo del despedido Battaglia
Porque fue la tercera derrota consecutiva de Boca, tras las dos en la Bombonera, ante Unión (1-2) y Banfield (0-3). Por haberse convertido, con 13 en contra, en el equipo más goleado del campeonato, recibiendo -al menos- uno por partido. No obstante, todo aquello, sumando la eliminación en la Copa Libertadores ante Corinthians, queda diminuto en relación a los chispazos entre los futbolistas y el Consejo de Fútbol que, incluso, se desnudaron durante el juego en Bajo Flores.
El festejo de Rojo con Izquierdoz
La mecha ya se había encendido cuando en la noche de la despedida copera, Sebastián Battaglia aludió al Consejo por el apagado mercado de pases y las consecuentes escasas opciones entre los relevos que consideró. El fuego fue avanzando y al siguiente día fue echado. “Me voy tranquilo con el trabajo realizado, mis convicciones nunca las voy a traicionar y, sobre todo, me voy convencido de este proyecto que lamentablemente no me dejaron continuar”, posteó en Instagram el extécnico.
Jorge Bermúdez, integrante del mismo, aseguró el viernes que “Él (por Battaglia) siempre será nuestro amigo”, pero antes del encuentro con San Lorenzo pasó -sin escalas- a lanzar una frase letal: “La eliminación poco tuvo que ver con el plantel. Hablan mucho de la ética y la moral. Quisiera ver si tanta gente que habla en contra del Consejo, las tiene. Desde que llegamos, parece que las decisiones negativas las tomamos nosotros, pero, cuando ganan, los cuerpos técnicos merecen el título. Estaría bueno que, cuando ganen o pierdan, se hicieran cargo los que deban hacerlo”.
La bomba explotó el viernes cuando Hugo Ibarra, DT interino, “decidió” sacar a Carlos Izquierdoz de los titulares. Todo, a raíz de una reunión previa a Corinthians, en la que el capitán fue la bandera del reclamo de una deuda de premios. Por eso, cuando Marcos Rojo metió la cabeza para el 1-0, se sacó la cinta de capitán que portó ante la ausencia de su habitual compañero de zaga, la besó y fue hasta el banco para levantar a “Cali” en un profundo abrazo: el eventual suplente trató de disimular, pero se emocionó con el apoyo.
Todo a la vista. Incluso cuando el exzaguero del seleccionado nacional llegó a la institución (a comienzos de 2021) gracias a una buena relación con Juan Román Riquelme, en estos días está con su capitán y, por ende, con el resto de compañeros. Una fractura expuesta, como ya ha ocurrido en varias ocasiones desde que asumió esta gestión. El directivo colombiano, mientras tanto, continúa poniendo en el centro de la escena a Ibarra como responsable de la determinación “futbolística”.
El flojo juego de Boca
A propósito, el exlateral sí modificó otras cosas con respecto a las pulidas por Battaglia. Fue al Gasómetro con un 4-3-1-2, dejando de lado el 4-1-4-1, por lo que también sacó a Exequiel Zeballos para meter a Juan Ramírez. No obstante, Boca no aguantó esa ventaja que tenía y fue ganando palidez a medida que el reloj avanzaba. Hasta llegar a tener una forma con cuatro ‘D’: desorientado, desordenado, desganado y descontrolado.
Agustín Rossi hizo, otra vez, todo lo posible para que su equipo se fuera con otro resultado. Sin embargo, el Ciclón aprovechó demasiadas falencias en las demás líneas: incluso, pudo liquidar el partido mediante un penal sonso que cometió Rojo y que fue errado por Adam Bareiro.
Además de sangre, por dentro de cada jugador parece recorrer alta tensión en estos días. El propio central zurdo debió ser expulsado por un golpe con el hombro en la cara de Iván Leguizamón, pero -aun observando la pantalla- Fernando Espinoza decidió insólitamente que todo siguiera de la misma manera. Y el nerviosismo también se evidenció camino al vestuario: algunos futbolistas rompieron una puerta y una decoración azulgrana.
También, se retiraron del estadio sin hablar: ni siquiera Ibarra aceptó hacer la rueda de prensa. El Consejo de Fútbol sigue en búsqueda de un entrenador y (hasta ahora) tenía en mente que el tridente compuesto por Hugo Ibarra, Leandro Gracián y Mariano Herrón estén a cargo del equipo varios partidos. Mientras tanto, la división con los jugadores se fortalece y el equipo vuelve a perder los estribos (y partidos).