Uno
 de los efectos colaterales del fichaje de Lewandowski es el rol del 
gabonés. Sus problemas con el Arsenal empezaron con sus suplencias. Xavi
 deberá aclararle su rol.
As
Pierre-Emerick Aubameyang (18-9-1989) cumplió su parte del trato. En apenas cuatro meses, marcó 13 goles en 23 partidos con el Barça después de aterrizar gratis procedente del Arsenal. Algunos, que serán recordados como el doblete del 0-4 en el Bernabéu, cuando sacó a pasear su famosa bola de dragón. El rendimiento del gabonés empujó a Xavi a calificarle como “superfichaje” pese a que él se había mostrado partidario de la incorporación de Morata.
 Los hechos acabaron de demostrarle que, pese a sus casi 33 años, el 
Barça había firmado a un jugador de élite que, además, había conseguido 
salir gratis del Emirates y se había rebajado sensiblemente la ficha para, al menos durante el primer medio año, para encajar en el fairplay financiero.
Pero el “superfichaje” se ha convertido en incógnita estos días. Con el fichaje de Lewandowski, el rol de Aubameyang va
 a dar un vuelco la próxima temporada. Convencer a un jugador estrella 
de que será suplente todo el año, especialmente en los partidos grandes 
en los que nadie puede dudar de que el puesto de nueve será para el 
polaco, no debe resultar plato de buen gusto. Es cierto que los 34 años 
del The Best le obligarán a tomarse descansos, pero el asunto son los 
partidos grandes. Por eso no se puede descartar ninguna salida con 
Aubamayeng, parte de cuyos problemas en el Arsenal nacieron de sus 
suplencias.
Si
 algo no quiere Xavi algo desde el inicio es un vestuario enrarecido, 
Sin Lewandowski, Aubameyang será indiscutible. Ahora, el técnico deberá 
aclarar al delantero cuál será su rol y si será colaboracionista con el 
mismo. Si no, el Barça podría buscar una salida. Cabe recordar que Barça
 y Aubameyang firmaron una cláusula que permite a ambas partes 
rescindir su contrato en junio de 2023. Además, Xavi tiene suficientes 
elementos en la plantilla para jugar en esa posición, especialmente Ansu y Ferran Torres, que con la renovación de Dembélé y los fichajes de Raphinha y Lewandowski no va a tener sencillo ser indiscutible.